Ésta puede ser una pregunta que muchos diseñadores se formulen. Y con mucha razón, el mercado cambia constantemente de gustos, se abren o cierran paradigmas que cambian la ideología de los prospectos, y por ende, sus gustos.
La meta de todos los diseñadores, es encontrar un mercado meta bien definido y poder satisfacerlo por completo, pero ¿cómo? Les platicaré sobre qué deben tomar en cuenta para encontrar dicho segmento y comprender sus necesidades.
Primero que nada, ningún nicho es igual, pueden ser similares pero no iguales. Lo que debes preguntarte es ¿a quién le quiero vender y qué quiero venderle? Si el estilo de prendas que manejarás es algo que tú mismo usarías facilitará el proceso de adentrarte en la mente de tus posibles consumidores.
Primero investiga cuánta gente compraría tus prendas, o en dado caso, si tus diseños pueden ser lo suficientemente innovadores para crear una corriente dentro de la moda. Observa cómo visten y qué necesitan; así tendrás ventajas para iniciar inmediatamente atacando sus necesidades. También te facilitará si escoges un solo género, ya sea hombre o mujer, la edad entre las que quieres que sean tus clientes, saber en dónde se encuentran demográficamente hablando y también el nivel socioeconómico. Algo importante, es investigar el perfil de tus prospectos, no sólo psicológico sino antropológicamente también, y es algo que muchos ignoran.
No digo que hagas un estudio a profundidad y completo pero sí tener una noción más sólida sobre tus clientes, así se facilitará el trabajo a la hora de satisfacer necesidades y al momento de decirle a un experto; tener una idea sólida facilita muchas cosas, y ayudará a que la persona a quien le encargues la mercadotecnia y tú se entiendan mejor, haciendo un óptimo trabajo en equipo.
¿Qué vendes? Si vendes comodidad en tus prendas, accesorios o zapatos, debes buscar prospectos que busquen lo que tú les ofreces, al mismo tiempo que investigar a la competencia para ofrecerles lo que ellos están descuidando. Lo mismo con las personas que venden más diseño que otra cosa. Todo es válido, pero aquí debes definir bien el concepto de tu marca para tener mayor posibilidad de éxito.
Recuerda que la opinión del cliente siempre cuenta. Ellos hacen saber a los diseñadores lo que necesitan, sólo requieres escucharlos, prestar atención y sacar a flote tus dotes analíticos en las personas.
Crear una marca y satisfacer clientes puede parecer una tarea difícil, pero mientras sepas a quién le vendes las cosas se te facilitan. Ponlo a prueba y verás el alivio que sientes de pronto, el camino se torna más definido y fácil de andar.
Autor: Erandi Juarez