Qué cenamos : Croquetas

La verdad es que en casa el Sr. Lataat, es quien planifica las comidas y cenas de la semana, compra y ordena, así que yo no me quejo para nada de este habito suyo. En mi época solteril era más de comer cada día en casa de mi madre, “rapiñar” algún tupper para cenar o en su defecto decidir qué cenar de camino de la tienda a casa al pasar por el supermercado. Pero por suerte esa época ya es muuuuuy pasada. Ahora es normal que el viernes por la noche tengamos una conversación como la que tuvimos hace un par de viernes:

- Sr Lataat: ¿qué cenamos el martes?

- Sra. Lataat (o sea yo) : croquetas.

Esa respuesta significa plantificación. Planificación porque yo las hago con pollo al ast que sobra del domingo. Así que hay que hacer los cambios necesarios para que el domingo “justifique” comer pollo al ast y así tener “restos” para hacer croquetas. :D

Así que el domingo nos fuimos de excursión por Collserola (un día de estos os lo cuento) y al bajar pillamos un pollo.

Aquí os dejo mi receta de Croquetas caseras.

Las medidas que os doy son para el pollo sobrante en este caso un muslo y una pechuga.

Lo deshuesamos y lo pasamos por la picadora, que no quede muy pequeño, así queda más gustoso.

Hacemos la bechamel. Los trucos que me dio mi madre: que la harina la cocinemos un poco antes de echar la leche y que la leche y el agua estén un poco calientes. El resto paciencia para que no queden grumillos. Sin dejar de revolver, añadir la nuez moscada y la sal.

Cuando estés satisfecha con la beichamel, sacas la sarten del fuego le tiras la yema de huevo y lo remueves enérgicamente para que no se cuaje, cuando ya esté lo vuelves a poner un momentito al fuego para cocinarlo todo. Mezclas la bechamel con el pollo. Lo tapas y lo reservas en la nevera. En mi caso siempre lo dejo hasta el día siguiente, para mi es más comodo, cuanto más fría este la masa mejor se manipula.

Al día siguiente a la masa se le da forma de croquetas, las pasas por huevo y pan rallado. ¡Y ya están!

En casa separamos las que nos vamos a comer y congelamos el resto. El resto las pongo en una bolsa en plano, lo más separadas posibles y las pongo en el cajón de los cubitos en plano un día, así no se congelan todas juntas y es más fácil ir sacando para las próximas cenas. Ya sabéis que las croquetas se pueden freír congeladas directamente, ideales para el dia que te despistas y no has sacado la cena.

Si tenéis problemas con la lactosa o el gluten seguro que podeis encontrar alguna alternativa en las propuestas de las Creative Food band, que si no seguís os lo recomiendo que lo hagais.

Y aquí tenéis nuestra cena del martes pasado: croquetas caseras, tomate aliñado y un poco de pan exquisito de zanahorias y nueces, de Panes Creativos by Daniel Jordà, (una panaderia riquisima que esta muy cerca de casa de mi madre, pronto os hago un post)

Petonets,