Revista Sociedad
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Ser negro o de tez mulata en la actualidad es un sinónimo de "llamar la atención" en España. Son muchos los inmigrantes, especialmente aquellos de piel morena, los que se han visto en una situación desagradable al ser interceptados por miembros de la Policía, para saber si están en situación legal o no en este país.
Este es el caso de Mohamed, un iraquí que ha sido abordado unas 30 veces en los últimos 6 meses por miembros de la Policía, quienes supuestamente cumplen con la orden de buscar a las personas sin papeles para posteriormente abrirles expedientes de expulsión.
“Yo vivo por Atocha y donde quiera nos para la policía para pedirnos los papeles. Yo tengo mis documentos, pero un amigo no tenía la residencia y se lo llevaron a comisaría”, explica Mohamed.
Pero, no sólo en las calles ni en las salidas del metro se les piden los documentos a los extranjeros/as, sino que los agentes esperan a que éstos salgan de los comedores gratuitos donde van muchos de ellos/as a comer, para interceptarlos a su salida de ese lugar, según denunciaron varios inmigrantes.
Las detenciones exprés de inmigrantes sin papeles se llevan a cabo desde el pasado mes de enero, cuando se dio a conocer la circular 1/2010 de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, que ordena detener a las personas que no tengan residencia legal en España, para luego repatriarlos a sus países de origen.
Esta situación es tachada de “ilegal” por un gran número de juristas, sindicatos de policías y varias ONG que trabajan para inmigrantes, por considerar que los agentes “no están habilitados para privar de la libertad en esas circunstancias, pudiendo incurrir en un delito de detención no legal.
Sobre la problemática, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) advierte a los demás miembros del orden que quienes lleven a cabo esa orden, incurrirían en un delito.
Por su lado, el letrado José Miguel Sánchez Tomás asegura que, “un inmigrante en situación irregular comete una infracción al estar ilegal, lo que conllevaría a una multa, pero no es un delito por lo que no tiene que ser detenido. La detención preventiva sólo es legal cuando se comete un delito”.
Más de 100 juristas en España, entidades sin fines de lucro y otras asociaciones piden que cesen estas prácticas, que vulnera los derechos de las personas, y recuerdan que según la normativa vigente, sólo es posible la conducción a dependencias policiales para la identificación de ciudadanos no documentados.