Revista Cultura y Ocio

Qué comer mientras lees

Publicado el 05 abril 2016 por Vivelibro @infoviveLibro
La semana pasada publicamos una entrada en la que os contábamos las mejores bebidas con las que podemos acompañar a nuestras lecturas. Sin embargo, todos sabemos que con una bebida fresca y refrescante entra muy bien algo de picoteo. Así que, ¿qué os parece si os recomendemos los cinco mejores alimentos para picar mientras estás leyendo? Solo de pensarlo ya te entra el hambre, ¿verdad? 
Qué comer mientras lees
  • Almendras: seguro que te estás preguntando que por qué hemos elegido las almendras y no otro fruto seco. La respuesta es muy simple: si escogiésemos nueces o avellanas tendríamos que estar pelándolas antes o durante, lo que entorpecería mucho la lectura, y los cacahuetes suelen llevar mucha sal y acabaríamos manchando el libro, así que sin duda la mejor opción son las almendras. Los frutos secos nos aportan energía y claridad mental, así que son perfectos para perdernos en una lectura. 
  • Chocolate: no todas las cosas que nos gustan funcionan bien si las juntamos, pero entre los libros y este manjar la sinergia es perfecta. ¿Qué mejor sensación que estar recibiendo placer por el sentido de la vista y por el gusto al mismo tiempo? Toda historia interesante es todavía mejor si la endulzamos un poco, y si no es tan buena, seguro que el chocolate ha merecido la pena. 
  • Chucherías: cualquiera es buena, da igual, aunque nuestras favoritas son esas que tienen forma de botella de Coca Cola. El razonamiento es el mismo que con el chocolate: la vida es mejor con azúcar y las historias, cuanto más dulce mejor. Eso sí, que no nos enteremos nosotros que estáis comiendo demasiadas, que os saldrán caries… aunque pensándolo bien, ¿qué mejor momento para leer que en las largas esperas del dentista? 
  • Mandarina: si hay una fruta que apetece tomar en cualquier momento por su sabor refrescante y que resulta muy fácil pelar y poner en un recipiente hecha trocitos es, sin ninguna duda, la mandarina. Imagínatelo en la cabeza: un pequeño bol lleno de gajos de mandarina, e incluso si te animas puedes echarle algo más por encima. ¿De verdad que hay algún picoteo que te apetezca más? 
  • Jamón: cuidado, que aquí ya estamos hablando del nivel más experto de esta técnica. Si quieres disfrutar como nunca de una lectura tienes que prepararte con antelación: ve a la cocina, coge unas cuantas lonchas y córtalas en trozos muy pequeños. Ponlos en un plato y colócalo en las rodillas si lees sentado o en el pecho si lo haces tumbado. Cada vez que haya una escena que no te convenza, tómate un trozo… y qué demonios, si te gusta, también. Que hay que celebrarlo. 

Seguro que nos hemos dejado un montón de tipos de picoteo que pueden ser apetecibles cuando estamos leyendo así que, ¿qué nos recomendáis vosotros a nosotros? Nosotros nos vamos a comer algo…

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