... y es que ya no me acuerdo cuando publiqué mi último post. Aunque ya me he acostumbrado perfectamente al ritmo de trabajo, a dejar lista y preparada a la pequeña Patatita antes de salir corriendo al trabajo, a hacer encaje de bolillo para recogerla lo antes posible de la guarde, me cuesta encontrar un ratejo para ponerme a escribir. Las tardes las dedico prácticamente en exclusiva a jugar con la Patatita. Me he dado cuenta que desde que he vuelto a trabajar reclama, aún más si cabe, mi atención. Nunca ha dormido mucho durante el día, pero alguna siesta por la tarde se echaba. Ahora ya no, solo quiere jugar y jugar y... cómo me voy a negar!!
En el último mes ha alcanzado un montón de progresos. Ya se mantiene perfectamente sentada ella solita y se estira y agacha a por sus juguetes, por supuesto para llevárselos a la boca!! El otro día cuando llegué a la guarde estaba ella jugando con los bebés mayores a coger piezas de construcción, qué imagen...
De sentada pasa perfectamente a estar tumbada, y ya intenta levantarse también, pero aún le cuesta.
Algún puré de manzana le hemos empezado a dar, mezclados con mi leche, y la verdad es que se apaña bien con la cuchara y el sabor le gusta, pero la textura aún no le es agradable. Lo que también ha probado es la sandia, en trozo, se entretiene mucho pegándole chupetones, pero si le cae un trozo en la boca, aunque el sabor leencanta no le hace mucha gracia.
También hemos evolucionado mucho en los juegos, ya interactua un montón. Al cucú-trás en vez de ser yo la que se muestre o esconda, le echo una sabanita porla cabeza diciendo Cucú, y en cuanto se la quita le digo Trás mientras aplaudo y me río, no sabéis las carcajadas que echa. Otro juego que nos hemos inventado es el Rin-ran, que consiste en cogernos las manos mientras estamos sentadas y yo me echo para atrás al tiempo que la Patatita se echa para atrás mientras le digo Rin, y para el Ran lo hacemos al reves. Le encanta, y lo mejor es que cuando tardo un poquito más en incorporarme con sus fuercitas tira de mí. Le gusta un montón!! Demás le encanta mordisquear a todos sus peluches especialmente a los más grandes, sobre los que se abalanza con la boca abierta. Aunque aún no entienda lo que digo, procuro contarle historias que me invento sobre la marcha mientras jugamos con sus peluches.
En cuanto a extrañar ha avanzado un montón. Sigue haciendo algún pucherito cuando algún desconocido le hace una carantoña, pero no pasa de ahí. Y si es alguien conocido nuestro quien le hace el mimito, aunque no le haya visto en la vida lo acepta gustosa.
Lo que es increible es como crece. Qué rápido se le queda pequeña la ropa, es una barbaridad!! Hay prendas que no le da tiempo a ponerse más de tres veces... Hay que ser muy práctico con la ropa que se les compra en estos meses porque sino el gasto es una locura.
Otra cosa de la que no me puedo quejar es de que no ha cogido muchos virus desde que está en la guarde. Salvo el que cogió la primera semana (el que a ella apenas afectó pero a mí me dejó destrozada), no ha vuelto a pillar nada, y eso que me consta que ha habido más brotes febriles.
El sueño sigue siendo algo que deja principalmente para la noche, y la verdad es que lo prefiero así. No hace apenas siestas durante el día y las que hace son cortísimas, pero las noches pasan de un tirón y todos descansamos a las mil maravillas. Además podemos decir que prácticamente ni la oimos llorar, y tocaremos madera para que siga así.
Como veis todo va bien, pero me puede el no perderme un segundo con ella. Voy a tener que empezar a usar el internet del móvil y así aprovechar a escribir en los ratos de tren!! Además tengo un acumulado enorme de post por leer de los blogs que sigo, así que intentaré ponerme al día lo antes posible.