Venga, la gran pregunta del potosí de oro. Según cada uno, un escritor puede tener tantas cualidades como palabras en un diario adolescente. Todo depende desde qué óptica se mire, pero creo que la pregunta de origen sería: ¿qué significa ser un escritor? Desde una persona que simplemente escribe, pasando por otra que ofrece ruedas de prensa de sus libros hasta otra que sale en la televisión sin estudios y supera en ventas al propio Vargas Llosa, por ejemplo.
El mundo del significado es vasto, enorme, descomunal. Cada uno piensa, opina o postula sobre la figura del escritor de una forma distinta. Y yo, claro está, no he querido ser menos. Pero esta vez voy a opinar a través de una cita del escritor Vila-Matas:
Un escritor debe tener la máxima ambición y saber que lo importante no es la fama o el ser escritor sino escribir, encadenarse de por vida a un noble pero implacable amo, un amo que no hace concesiones y que a los verdaderos escritores los lleva por el camino de la amargura, como muy bien se aprecia en frases como esta de Marguerite Duras: Escribir es intentar saber qué escribiríamos si es escribiésemos.
Todos necesitamos un amo noble e implacable que nos haga continuar, tropezar (con amargores incluidos) y levantarse. Opino que el requisito base para reunir los condicionantes para ser un escritor es teclear. Aunque borre, quite y corrija y el proceso se dilate tanto como el parto de la burra. Teclea, compañero, teclea. Eso, sí, mezclado con la lectura. Teclear y leer a partes iguales. Ya lo dijo también Stephen King: Si quieres ser un escritor, debes hacer dos cosas por encima de todas los demás: leer mucho y escribir mucho.
¿Y vosotros?, ¿cual creéis que es la cualidad que hace, de entrada, al escritor? Y, como siempre, gracias Vila-Matas por darnos que pensar.
Escrito por María Bravo