por Arancha Bustillo
Previsiones equivocadas, cálculos erróneos o normativas ignoradas pueden dar al traste con tu negocio. Errar es habitual en todo emprendedor, pero hay equivocaciones que pueden costar demasiado.
Malas decisiones, falta de planificación, desconocimiento del mercado o escasez de estrategia empresarial pueden costar una empresa. Un error de cálculo puede suponer millones, cifras que un proyecto recién nacido no puede asumir. Este tipo de fallos no es exclusivo de los nuevos empresarios. Compañías de gran envergadura han cometido tropiezos que casi terminan con la quiebra de la compañía, como es el caso deTexaco, que tuvo que declararse en bancarrota en 1998 a causa de una serie de multas que se vio obligada a pagar a Pennzoil por una batalla por la obtención de Getty Oil en 1984.
Poner en marcha una empresa no es tarea fácil. Un recién llegado tiene que enfrentarse a trámites, papeleo, previsiones económicas y estudios de mercado que, quizá, nunca antes había hecho.
Según David Alva, presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), “los errores más habituales son la falta de un plan estratégico y la carencia de formación adecuada”. Fidel Rodríguez, director del curso de emprendedores en la Escuela de Organización Industrial (EOI), va más allá y considera que los fallos más comunes “suelen estar en el hecho de no tener un estudio de mercado ni un plan de tesorería correcto. No se puede descuidar el análisis pormenorizado de los clientes a los que se pretende llegar, así como de las previsiones o necesidades económicas que se van a tener mes a mes, al menos durante el primer año.También se detectan problemas de falta de foco, ya que se tocan muchos temas al principio para ver qué sale adelante más rápido y muchas veces esta dispersión no permite desarrollar algo de manera significativa”.
Hay que lanzar el negocio rápido y ver si funciona o no
Muchos de estos fallos sólo obstaculizan la puesta en marcha de una empresa. Otros pueden desembocar en la ruina del negocio. En algunos casos, afirma Rodríguez, es la tardanza en poner en el mercado un prototipo o un primer servicio lo que lleva a que el proyecto fracase. “Hay que lanzar el negocio rápido y ver si funciona o no. Con el tiempo se puede mejorar, si está funcionando, y nohay que tener miedo a fracasar”, asegura el director de curso de emprendedores en EOI. Tampoco hay que lanzarse a la ligera. Es necesario realizar un plan de márketing.
Daniel Soriano, director del Centro Internacional de Gestión Emprendedora de IE Business School, considera un error creer que los clientes van a llegar solos. Tener una buena idea no es suficiente, hay que saber ejecutarla. Aunque siempre hay que pensar más en los clientes que en los inversores, bien es cierto que es necesaria una adecuada planificación financiero-tributaria. Desde Pons Fiscal y Laboral se aconseja estar atentos a la optimización de la factura fiscal, el seguimiento contable para analizar la evolución de la empresa y el plan de negocio.
Un error frecuente en el que caen los nuevos empresarios, señalan los expertos de Pons, es omitir en sus declaraciones del IVA aquellas facturas emitidas todavía no abonadas. Esto es un comportamiento sancionado con más facilidad de lo que muchos contribuyentes suponen. Otro descuido es obviar la retribución de los socios que tienden a confundir su participación en la sociedad con su patrimonio particular. Hacer equipo es importante. Soriano aconseja analizar el perfil profesional que necesitas en tus colaboradores. “A veces contamos con personas que nos han acompañado desde el principio pero que no son las adecuadas”.
Para driblar todos estos tropiezos los expertos aconsejan asesoramiento experto. Aparte, todo nuevo empresario debe estar muy despierto y obervar cómo funcionan otras firmas y cómo consiguen y tratan a sus clientes.
Pero como poner en marcha una compañía significa tomar una serie de decisiones, es inevitable que cualquier emprendedor caiga en un fallo en algún momento. Eso sí, si es un error muy grave, lo importante es atajar la situación cuanto antes para no arrastrarlo en el futuro porque volverá a suceder.
Los fallos con la marca
Uno de los aspectos que debería cuidar cualquiera que quiera tener éxito con su empresa tiene que ver con la marca de la nueva compañía. Debes tener en cuenta algunos consejos:
- Registra la marca para evitar que puedan usarla terceros. Antes de comenzar a utilizarla y darla a conocer debes comprobar que no existe esa firma ni otro nombre comercial parecido.
- Es fundamental hacer un análisis previo. Este estudio debe realizarse antes de acudir a ferias con proyección internacional y hacer contactos comerciales, ya que si tu idea es atractiva y escalable, los potenciales contactos que hagas como emprendedor podrán ponerla a su nombre si comprueban que aún está registrada.
- Antes de hacer los trámites de la nueva empresa hay que verificar que se cumplen todas las normativas vigentes en todos los ámbitos. Por ejemplo, en relación con el medio ambiente, el incumplimiento de una normativa puede suponer sanciones elevadas.
- Debes analizar la manera de inscribirte. Tienes que decidir si lo vas a hacer de manera individual o como sociedad, según explica Novit Legal. Aunque para ambos casos tienes que acudir al Registro Mercantil, si quieres inscribir tu proyecto como sociedad es importante que incluyas en los estatutos de prohibición de competencia la figura de los administradores.
Autora Arancha Bustillo
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