¿Qué deportes puedo practicar embarazada?

Con frecuencia tendemos a pensar que el ejercicio físico puede perjudicar al bebé, pero nada más lejos de la realidad. El deporte y la actividad física controlada durante el embarazo tiene múltiples beneficios:

• Ayuda a evitar el sobrepeso y a disminuir el colesterol.
• Aumenta el metabolismo glúcido reduciendo el riesgo de diabetes gestacional .
• Aumenta la fuerza, resistencia y flexibilidad de los músculos y tendones, muy útil de cara al parto y a la prevención de molestias derivadas de la gestación.
• Mejora la circulación.
• Favorece la relajación y el control de situaciones de estrés.
• Mejora el sueño.
• Eleva la autoestima.

¿Qué precauciones debo tomar?

Lo más importante es hacer siempre un tipo de ejercicio aeróbico, es decir, manteniendo la frecuencia cardíaca dentro de un rango que asegure el aporte de oxígeno al bebé. Este rango varía en función del trimestre de embarazo, la edad de la madre y su estado físico. Pero, de manera general, no deberían superarse las 130-140 pulsaciones por minuto.

Además, es importante realizar un buen calentamiento y posterior vuelta a la calma, así como evitar los cambios bruscos de posición (por el riesgo de mareos y caídas) y los movimientos de gran amplitud articular por el riesgo de lesiones debidas a la hiperlaxitud articular que genera el aumento de relaxina.

¿Qué deportes hacer y cuáles evitar?

Los deportes más recomendables son aquellos sin impacto y de una intensidad moderada:

caminar, natación, elíptica, bici estática, pilates, etc., que se pueden realizar hasta bien avanzado el embarazo.

Deben evitarse todos los deportes de contacto (artes marciales, futbol, rugby,..), aquellos que se practican sobre superficies irregulares, los que aumentan la presión abdominal (salto, baloncesto, voleibol…), exigen un excesivo trabajo de la musculatura abdominal, o generan situaciones de desequilibrio (esquí, patinaje, bicicleta de montaña, equitación,…).

Así que ya sabes, por ti y por tu bebé, ACTÍVATE!!