A ninguna persona nos gusta ser juzgados de forma pedante y desagradable como suele pasar a diario en todo el mundo, no es necesario decir esto, pero entonces la pregunta es si no nos gusta ser juzgados entonces ¿Por qué aun nos juzgamos entre sí?, debemos como individuos dejar la mala costumbre impuesta por nuestra sociedad de juzgar, quizás gracias a nuestra iniciativa de no juzgar a otros el mundo algún día ignore a los chismosos y demás creadores de problemas.Dejemos de juzgar no solo por mejorar nuestra sociedad si no también nosotros mismos, cuando dejamos esa mala costumbre mejoramos nuestras relaciones con los demás y nuestra vida propia, nuestros enemigos pierden herramientas en contra nuestra, podemos concentrarnos en mejorar nuestras falencias entre muchas otras más ventajas.
