¿Está tu gato convirtiendo tu sofá en confeti
o la mejor de tus alfombras en su caja de arena?
Junto con las alergias, los problemas de conducta de los gatos son probablemente algunas de las razones más comunes que fomentan el abandono felino. No hay por qué echar a “Misifú” a la calle si conoces lo que le ronda por la cabeza.
Los problemas de conducta en los gatos pueden ser muy frustrantes. Antes de que les puedas hacer frente y consigas manejar la situación es necesario que conozcas el comportamiento de tu gato y lo que está tratando de decirte.
Los gatos tienen un lenguaje no verbal muy rico. Son capaces de comunicarse entre sí de muchas maneras y algunos de sus métodos son tan sutiles que los seres humanos no tenemos la “sensibilidad” suficiente para entenderlo y muchas veces malinterpretamos el mensaje. Siempre nos resultará más sencillo un ronroneo o un maullido que el movimiento de su cola.
Ten en cuenta una serie de puntos:
¿Naturaleza o domesticación?
Muchos estudios hablan de la naturaleza vs. la domesticación, es decir, comportamientos innatos vs. adquiridos. La mayoría de los expertos comparten la opinión de que animales como gatos o perros poseen los dos tipos de comportamiento pero difieren en cuales de ellos son cada uno.
Podríamos poner como un ejemplo de comportamiento innato cuando acariciamos el lomo de nuestro gato y este responde levantando el trasero; y otro como comportamiento adquirido cuando sale despavorido hacia la cocina al son de las croquetas de pienso cayendo en su comedero.
Es importante que conozcas y observes el comportamiento de tu gato. Puede que nunca consigas que haga algo completamente fuera de su naturaleza pero sí que puedes enseñarle cómo adaptarse a algunos comportamientos con el fin de vivir felices para siempre.
El habla felina
Obviamente los gatos no poseen un lenguaje verbal como nosotros, dictaminado por la Real Academia de la Lengua Felina, pero tienen voz. Emiten diferentes sonidos que pueden significar hambre, una llamada de auxilio, miedo…
Veamos cuáles son:
- El clásico maullido suele indicar hambre. En el caso de los gatitos pequeños pueden significar también frío o un “estoy aquí” que ayudará a la madre a localizarlo más rápidamente.
- El murmullo y aullido suele indicar miedo o enfado y es una advertencia hacia el contrario de que allí se están “cociendo habas”.
- El maullido triste, a su vez es espeluznante, es aquel que los gatos hacen por lo general en medio de la noche mientras deambulan por la casa y que tendemos, equivocadamente, a interpretar como dolor, confusión, soledad o peligro.
- Otros sonidos que seguro que habrás oído de tu gato son una especie de ruiditos como si fuera un grillo acompañados a veces de castañeo de dientes que suele emitir cuando ve un pájaro por la ventana o algún ser vivo o inerte que le parece curioso.
- Finalmente el ronroneo que , por supuesto, es el más sublime de todos los sonidos felinos y también uno de los más debatidos. Investigadores explican que los gatos ronronean cuando experimentan felicidad y también cuando están nerviosos y esto les lleva a pensar que los gatos lo hacen para sentirse más tranquilos.
El son de sus caderas
Los movimientos ágiles y silenciosos lo dicen todo de tu gato. Cada centímetro de tu gato, desde la nariz hasta la punta de la cola, comunica algo.
- Las orejas son un buen marcador de su estado de ánimo. Si tira sus orejas hacia atrás indicará que algo “no muy bueno” le esta pasando por la cabeza y que está a la defensiva. En cambio, un gato con las orejas erguidas significará que está contento, tranquilo o curioso.
- Los ojos son el espejo del alma y si tu gatuno tiene los ojos como platos probablemente te esté diciendo lo feliz que es contigo y si los tiene medio cerrados te estará indicando lo a gusto y relajado que está. El tamaño de las pupilas también ofrece una pista sobre sus sentimientos: dilatar las pupilas puede indicar miedo mientras que contraerlas agresividad. Una mirada directa expresa claramente un ¡Fuera de aquí, bastardo!
- Incluso la posición de la boca de los gatos tiene significado. La boca abierta y los labios tensos puede significar ira o enfado así como la boca abierta y los labios relajados ganas de jugar. Por supuesto que si abre la boca para emitir un bufido, escupir o mostrar los dientes ten en cuenta que no está el horno para bollos.
- La cola también expresa muchos propósitos. Cuando está erguida por lo general es parte de un saludo amistoso o un “sígueme”. Cuando la zarandean de manera agitada de un lado a otro puede indicar miedo o enfado mientras que cuando lo hacen de manera relajada suele significar alegría.
- El cuerpo. Cuando un gato eriza el pelo y se arquea es una muestra de dominio frente a otros, agresión, amenaza directa o miedo
Ten en cuenta que el hecho de que comprendas el comportamiento de tu gato te ayudará a frenar sus malos hábitos y proporcionarle una vida sana y feliz.
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