En la ciudad de Mancester se está disputando la Copa del Mundo de Ciclismo en pista, y ayer se produjo un accidente espectacular. El malayo Azizulhansi Awang cayó y se rompió parte del parquet de la pista, con tan mala fortuna que se le clavó una astilla en una pierna. La imagen produce dolor sólo de verla, y por eso quería homenajear a todos esos deportistas que, sin ser sus deportes de riesgo, se producen lesiones graves, por mala suerte o por mala organización de los eventos. Mientras discutimos sobre si Alberto Contador debe o no ser sancionado, otros deportistas, menos conocidos, se juegan la vida sin que nadie se ocupe de ellos salvo cuando ocurre algo como lo de ayer.