Hacía un montón de tiempo que no os dejaba un cortometraje para que pasarais un buen rato. Pero parece que por fin me he animado y he visto uno que me ha llamado muchísimo la atención. Hoy os dejo con "Friendsheep" y espero que os riáis tanto como yo.
"PrimerFrame" es una escuela de animación y videojuegos situada en Valencia que ha creado este cortometraje tan increíble. De hecho, han sido los alumnos de la promoción de 2010 los que se han encargado de todo. En este centro, los alumnos aprender iluminación, animación en 3D y muchas otras.
Estoy segura de que este no es el único cortometraje que han creado y seguro que habrá muchos más que os dejaré por aquí. Investigaré un poquito más pero de momento podéis entrar en su canal y echarle un vistazo a lo que hacen. Y ahora vamos directamente con el corto.
"Friendsheep" nos cuenta la historia de un lobo que se dedica a limpiar ventanas. Un buen día acaba en la planta de las ovejas y pronto sus planes le llevan a trabajar allí. ¿Os imagináis lo que pasaría si un lobo estuviera rodeado de ovejas? Solo tenéis que ver el cortometraje para descubrirlo.
No puedo resistirme a dejaros un pequeño comentario sobre él o sobre lo que me ha inspirado al verlo. En el fondo, creo que todos somos como el lobo que está en sintonía con sus instintos y que siempre sentirá esa llamada. Hay veces que intentamos hacer cosas, algunas que no están dentro de nuestra naturaleza, y todo acaba en desastre.
Muchas veces intentamos enmascarar quién somos para agradar, gustar o simplemente para no resultar demasiado amenazador. Pero nos equivocamos. Nuestra verdadera naturaleza siempre sale y siempre saldrá a la luz. Porque no podemos esconderla, solo maquillarla y en el peor momento estará presente.
Sinceramente, creo que todos nos hemos sentido como el lobo y también como las ovejas. Deseosos de cazar, de alimentarnos y también miedosos de ser cazados antes de tiempo. Creo que es un cortometraje muy bien pensado y que deja un final bastante claro. Además de nuestros instintos también tenemos tendencia a volver a tropezar con la misma piedra. ¿Y quién no?