La celebración del referéndum independentista en Escocia, el próximo jueves, ha despertado el nerviosismo de los inversores, temerosos de que una victoria del sí traiga volatilidad al mercado de acciones, de divisas y al de deuda soberana, por la incertidumbre que generaría sobre el futuro de la libra y sobre el pago de la deuda pública británica que debería corresponder a una Escocia independiente. Aquí van algunas opiniones de los analistas de Bolsa.
Goldman prevé severos efectos si gana el ‘sí’
Goldman Sachs reconoce que en el largo plazo “hay pocas razones para no pensar que una Escocia independiente pudiera prosperar”. Advierte sin embargo de efectos “severamente negativos” en el corto plazo. De entrada, habría un difícil periodo de incertidumbre hasta resolver si Escocia mantendría como divisa la libra esterlina y qué parte de la deuda pública británica asumiría.
En caso de mantener la libra, “la amenaza de disolución de una unión monetaria con Escocia es creíble”, añade. Y recuerda los problemas por los que ha atravesado la zona euro, que han mostrado la necesidad de una integración fiscal y financiera. Advierte además del riesgo de que los inversores opten por vender activos escoceses.
Sin riesgo de rebaja de rating, según Loomis, Sales & Company
El principal impacto se verá en los bancos y la deuda soberana británicos, según advierte la gestora Loomis, Sales & Company. En su opinión, es muy posible el traslado de depósitos desde Escocia a Inglaterra en previsión de una victoria del sí, aunque no prevea un “impacto material” sobre los bancos. Para la deuda pública británica augura un entorno de volatilidad, aunque sin el peligro de un evento negativo sobre el riesgo crediticio.
De hecho, espera que la calificación crediticia de la deuda pública británica –ya descontada la parte que le correspondería pagar a Escocia– mantendría el rating de doble A. Y avisa de que la independencia escocesa traería más riesgos sobre los activos españoles, pendientes del referéndum catalán.
Impacto de medio punto en el PIB británico
Bank of America Merrill Lynch señala que el principal punto de incertidumbre ante una victoria del sí en el referéndum escocés está en el futuro de la libra esterlina, si bien apunta también a un impacto negativo sobre la demanda de los consumidores en Inglaterra. Mientras que la crisis de la deuda soberana en la zona euro en 2012 provocó un impacto de alrededor de un punto sobre el PIB británico, el efecto negativo de la independencia de Escocia podría oscilar entre los 25 y los 50 puntos básicos.
Recuerda en cualquier caso que Escocia representa apenas el 10% de las exportaciones del conjunto de Reino Unido, que dirige a Europa la mitad de su comercio exterior.
Riesgo para la desestabilización, según Link Securities
“Una victoria del sí sería muy mal recibida por unos inversores que ven en ello un riesgo de desestabilización para muchos otros países de la UE con problemas de nacionalismos. En este caso las Bolsas y los mercados de bonos europeos corregirán con cierta fuerza, y al contrario, un rechazo a la independencia de Escocia en el referéndum sería bien acogido”, opinan estos expertos.