“Una mujer embarazada no es una enferma. Sin embargo, la culminación de ese estado, el parto, se ha convertido en un acto muy medicalizado. Quirófanos llenos de personal, bisturís, camillas… Una instrumentalización que en ocasiones deshumaniza uno de los momentos más humanos de la vida: el nacimiento(…)”
bebé recién nacido
Así comienza el artículo publicado ayer en El País y que hoy os traigo al blog. Me ha encantado porque explica todo aquello que tuve en mi primer parto y que no quise para el segundo. Habla de que un parto en un hospital también puede ser natural y de que la madre es la parte activa en él .
Se lo dedico a Laura B. y Laura C., dos amigas que están a punto de pasar por este momento inolvidable de la vida.