
Buenas tardes, amigos. Las Fiestas Navideñas son fundamentalmente fiestas de ilusiones, de sueños, de alegrías, de compartir, de disfrutar de amigos y familia; las Fiestas Navideñas son, sobre todo, fiestas de compartir ilusiones con los más pequeños.En estos días, a todas nuestras ciudades se acercan y acampan los más coloridos, entrañables y divertidos Circos que traen, desde lugares muchas veces lejanos, su trabajo y su esfuerzo para que nosotros, en compañía de nuestros hijos, sobrinos, nietos...,acudamos a su llamada y contribuyamos, con esta gente especial –así los llamo yo porque, para mí, aquellos que se dedican al grandioso espectáculo del circo, lo son–, a que las ilusiones de los más pequeños se hagan, en cierta manera, realidad. Ellos consiguen, con su naturalidad, hacernos vivir unos entrañables momentos en los que las risas y las miradas abiertas llenas de luz se reparten por igual bajo esas carpas de lona, de colores tradicionales, que durante alguna hora nos transportan a otro mundo que siempre se nos antoja mejor que el que vivimos; nos proporcionan ese cobijo que a veces la vida no nos da y cuya necesidad se pone de manifiesto, sobre todo, en esta época entrañable.Por ello, hoy os quiero volver a traer a esta página -ya lo hice el 9 de junio y el 22 de octubre- una nueva fracción de otra de las magníficas ilustraciones que, Laura Vazval (reservados todos los derechos de autor)(http://lauravazval.blogspot.com), diseñó para dar vida a este, creo que con toda justicia podemos decirlo así, íntimo y familiar cuento. Laura, el trabajo que realizamos con este cuento fue como el cuento, entrañable. Gracias por ello y recibe un cariñoso abrazo con mi agradecimiento y el de todos aquellos que al visitar este rincón se ven embriagados de aquello que siempre quisimos transmitir con esta historia, y que no es ni más ni menos que lo que he tratado de expresar hoy, aquí.Os deseo que disfrutéis de esta ilustración y que os sirva para encarar la semana con ilusión.Un cariñoso saludo a todos vosotros.José Ramón
“Disfrutaban por aquellos lugares de una bonita tarde de sábado cuando se disponía a dar comienzo la primera representación del grandioso espectáculo que, el Circo Markus, iba ofreciendo por todo el país. La expectación era máxima…”
