Sigo con E l territorio del vacío. Algunas notas sobre la imagen que el hombre tenía del mar antes de la llegada del mundo moderno.
En el siglo XVII y p ara el famoso teólogo inglés Thomas Burnet, (1635-1715), " La linea de la ribera no es de hecho más que es una ruina; lo que explica sus irregularidad y la incomprensible, disposición de los arrecifes que la bordean. Inútil buscar aquí ningún orden. Radicalmente inestéticos, en buena teología, el mar y su orillas, no pueden datar de la Creación; imposible que sean el resultado del trabajo original de la naturaleza. El océano es solo un recipiente abismal de detritus ..."
También en el siglo XVIII la visión del océano - líquida madriguera de los monstruos, es un mundo condenado en cuya oscuridad se devoran entre sí las criaturas malditas- sigue siendo negativa. Para los hombres de aquel tiempo " el caótico océano, desordenado envés del mundo, estancia de los monstruos, aparece como una de las insistentes figuras de la sinrazón...". Un mundo -en fin- el que el mar se asocia con la locura.
Para los hombre del mundo previo a la modernidad " el gris océano invernal, lúgubre y frío, sintetiza las formas del miedo." Incluso en las zonas ribereñas, sostiene Corbin: " las poblaciones que las habitan comparten esa imagen repelente [...] mejor que en cualquier otro lugar, es sobre todo en esa orilla donde el cristiano puede contemplar los vestigios del diluvio, meditar sobre el antiguo castigo ...".