Imágenes de archivo de R42
Hace ya más de medio año de esa primera manifestación que dio lugar a lo que hoy conocemos por “Movimiento 15M”, algo que sigue sin saberse muy bien qué es y que para muchos es más una anécdota que un hecho social de relevancia.
Desde Ruta 42 hemos hecho en el pasado una intensa cobertura, cada vez más esporádica y que ha llegado a su final, salvo alguna excepción que depare el futuro.
No hace que explique de nuevo el porqué comenzamos a lanzar informaciones de este tema, ya publicamos otros textos hablando de ello, pero sí hay que decir que el hueco que llenamos ya no es tal y antes de caer en el error de que las pasiones ideológicas de cada uno se metan entre las letras es mejor dejarlo. Esto no quiere decir que, ocasionalmente, no vayáis a ver noticias, entrevistas o reportajes sobre lo que esté sucediendo pero será solamente en momentos puntuales y hechos muy concretos.
Pero aunque ese vacío ya no exista lo que perdura es el desconocimiento de la gente, cuando lo más sencillo es acercarse a cualquiera de las convocatorias y verlo cada uno con sus ojos. Pero somos una sociedad muy cómoda y preferimos enterarnos por televisión, dándonos igual si lo que dicen es cierto o no.
El 15M es un movimiento ciudadano. Eso es lo primero que hay que saber, miles de personas que se juntan para protestar por una situación que está, desde muchos puntos de vista, mal. No es un parche y no son tecnócratas que vayan a solucionar nada y es más ¿acaso tienen que hacerlo? ¿No es ese el trabajo de los políticos y representantes? ¿O además de no cumplir sus promesas pretenden que sean los votantes los que salven sus fallos? Esto, en muchos casos, es lo que parece.
El 15M no es ningún partido. No hay una oscura mano negra detrás moviendo los hilos. Las teorías conspiracionistas están muy bien para Expediente-X y para Conspirancy.net, pero hay que ceñirse a la verdad y lo único cierto es que la gente se hartó y salió a las calles a protestar. Los que debían tomar nota de esto y empezar a mover el culo prefirieron buscar culpables. Pero en un país que se dice que no se suben los impuestos y en menos de una semana se hace justo lo contrario ¿nos deberían extrañar estas actuaciones?
El 15M es una actitud, una forma de sentir y entender nuestro día a día. Es la toma de conciencia de un pueblo de la situación que tienen, que están pagando y que no es culpa de ellos. Es el pensamiento dicho en voz alta de “¡Basta ya!” seguido de un “¡Hasta aquí hemos llegado!”, un inconformismo que toca a personas de todas las edades sin importar el trabajo que tengan o el cómo vayan vestidos, y el intento de buscar una pauta que defina a todos es algo que obedece a los intereses ocultos de políticos y cadenas, quizá no tan ocultos.

El 15M es un movimiento que no hizo todo bien. Las cosas son así y tienen que contarse de esta manera. No todas las actuaciones fueron correctas o de la forma en que debieron hacerse, pero no hay que olvidar que (en todo momento) cada una de las personas que forma, ha formado o formará parte de esto responde de sus propios actos, nunca serán estos definitorios de lo que otros hagan o sientan.
El 15M es un aviso, una llamada de atención a los gobernantes, a los de antes y a los de ahora. Es un grito que viene desde el murmullo y que va a resonar con ecos mucho tiempo. Es la voz que te dice que lo que haces está mal y que habrá consecuencias. Pero si no haces caso, luego tampoco tendrás derecho a quejarte de lo que suceda. El contador va hacia atrás y llegará a cero antes o después.
Se dice que no representa más que a unos pocos y que no ha tenido repercusión en las urnas, lo que no es cierto y ha quedado claro con el auge de los llamados partidos minoritarios, pero en cambio cada manifestación logra convocar a miles de personas en multitud de ciudades, igual es que sí refleja el sentir de un sector de la población. Y sean muchos o pocos ¿son ciudadanos de segunda por ser menos que los que votan a un partido? Eso no es una actitud democrática, tampoco es muy inteligente ya que un estudio de antes de final del año afirmó que unos 8 millones de personas habían tomado parte en este movimiento, ¿no le recuerda a nadie ese número a los votantes de cierta ideología en estas últimas elecciones? Igual es que interesa que en ese momento sí represente pero que en todos los demás no tenga relevancia. A esto se le llama hipocresía.
Para muchas personas ha sido lo más importante del 2011, algunos dicen que es casi lo único que ha pasado de relevancia y otros opinamos que ha sido algo de interés, junto con otras muchas cosas, y que todavía le queda mucho camino por delante. Los ecos seguirán por mucho tiempo y dará mucha guerra, quizá sea hora de hacer caso a lo que realmente son miles y miles de personas diciendo que algo no está bien.
Cuando el contador llegue a cero no habrá vuelta atrás.
