¿Qué es el 15M? ¿Y tú me lo preguntas?

¿Qué es el 15M? ¿Y tú me lo preguntas?

Si hace cuatro años, en plena plaza Catalunya, de madrugada, nos dicen a mis compañer@s del llamado 15M que en las próximas elecciones municipales una de las candidatas a la alcaldia de Barcelona (con opciones de disputar el puesto al Señor Trias de la muy honorable y corrupta CIU) iba a ser la máxima respresentante de la PAH, si me lo dicen hace cuatro años decía: no me lo hubiera creido.

Si hace cuatro años, en plena Plaça Catalunya, en plena cacerolada con miles de personas gritando !Que no nos representan, que no! me dicen que el Partido Popular iba a arrasar en las elecciones municipales de mayo de 2011, tampoco me lo hubiera creido.

Cuando salía de la Plaça, camino a casa, y pasaba por un Passeig de Gràcia repleto de personas comprando o simplemente paseando, totalmente ajenas y con nulo interés por lo que ocurría en las Plazas comprendía que el nuestro era un moviemiento insignificante. Eramos como una pequeña trombosis taponando una de las vías sanguineas de un cuerpo, un país, en mal estado de salud. Trombosis, sí, pero facilmente operable. El cuerpo seguirá teniendo pequeños trombos que por operados harán creer al paciente que se encuentra en buen estado de salud, aunque para sus adentros sepa que debe dejar de robar, perdón, quiero decir de fumar.

El 15M era, es, un crisol de protestas que tuvieron y tienen como punto de encuentro la forma de protestar: ocupando y saliendo a la calle. De esta manera anarquistas, socialistas, comunistas, independentistas, nacionalistas y apoliticos nos entendiamos  entre nosotras. Los motivos para quejarse eran numerosos, las demandas también y la forma de protestar era original y de aire festivo. De repente el mayo francés había llegado a España (¿tendrá algo que ver la primavera en estas cosas?) y generaciones que habían estado en el tintero comenzaron a escribir su propia historía (lo cual tampoco quiere decir mucho por otra parte).

Claro que han cambiado cosas desde el 15M; ya no hay que acudir a la hemeroteca para ver fotos en blanco y negro de las protestas que hubo en este país. El concepto de protesta  se ha actualizado, la página de la protesta se ha cargado de nuevo. Nuestros abuelos rojos hubieran estado orgullos de nosotros por primera vez en muchos años al ver que aquella generación aburguesada y sus descendientes, tenían capacidad para protestar.

Pero el crisol está, en pleno 2015, algo  vacío. Podemos ya está en las instituciones al igual que la CUP en Catalunya (con los tipicos cuatro o cinco años que Catalunya saca a España siemrpe en estas cosas). Hasta tenemos una derecha nueva, una derecha tan transversal que se confunde por momentos con una izquierda más  transversal aún. Dentro de poco habrá que hablar de transversalidad de izquierdas o transversalidad de derechas. Más partitocracia, lo de siempre.

El 15M, durante mucho tiempo, dará nombre a un tipo de protesta del renegado, exceptico o crítico con cualquier sistema que siempre ha existido y existirá. De alguna manera hay que llamar a la gente que es apartidista, protestona y valiente. El 15M es un nombre corto que no signifca nada y del que cualquiera se puede apropiar. Hay un partido que no sabe ni recuerda lo que es la social democrácia y que se hace llamar Socialista, pues imagina lo que pueden terminar haciendo con el 15M.

En cualquier caso, en este país, la gente ya sabe que las plazas y calles se pueden utilizar para protestar, debatir y compartir con otros seres humanos.