Qué es el armario cápsula y como empezar

Hace unas semanas hablamos del estilo de vida minimalista y de cómo empezar a introducirnos en él y una de las cosas que os mencioné era el vestir con menos gracias al armario cápsula y al proyecto 333, pero...

¿Qué es el armario cápsula?

Armario cápsula es un término que se refiere a un armario compuesto por un número pequeño de prendas elegido por la propietaria del mismo, que sean todas de tu paleta de colores y que combinen entre sí, o al menos lo haga la mayoría.

Este tipo de armario puede ser estacional (como es el caso del armario 333) o anual y no contempla la inclusión de pijamas ni ropa interior.

¿Cuáles son las ventajas de un armario cápsula?

Las prendas que tienes son las que te gustan y todas te hacen feliz. Se acabó el " no tengo qué ponerme" porque lo que encuentras no es de tu talla, no te convence, no te queda bien o simplemente, no te hace feliz

Evitas la acumulación ya que tú te propones el número de prendas que tiene que tener un armario y no compras nada nuevo en esa temporada/año. En caso de comprar algo, siempre se aplica la regla " una prenda que entra por otra que sale"

Calidad frente a cantidad. Al ser prendas que nos tienen que durar un tiempo en el armario, y al ser pocas, bien vale la pena invertir económicamente un poco más en ellas que en una camiseta que irá al fondo del cajón

¿Cómo hacer un armario cápsula?

Lo primero es definir qué tipo de armario cápsula quieres tener, ¿ anual o estacional? Una vez que tengas claro esto, elige cuantas prendas quieres que tenga tu armario (para el estacional, se recomiendan entre 30 y 40, y para el anual, unas 100 por ejemplo)

Y ahora, lo más importante es conocerse a una misma. La ropa que llevamos es un reflejo de cómo somos y tenemos que sentir que nos representa, que es ropa que saca lo mejor de nosotras. Por eso, lo primero que debemos tener claro es quienes somos, como somos, qué queremos expresar mediante la ropa que llevamos y como es nuestra vida. No será lo mismo el armario de una mujer que va todos los días a trabajar en la oficina, que el de la estudiante universitaria o el de la madre que trabaja desde casa.

Si ya sabemos quiénes somos y qué queremos expresar, el siguiente punto es establecer nuestra paleta de colores . ¿Sabes qué colores te quedan bien? ¿Eres más de cálidos o de fríos?

Para esto, elegiremos un par de colores principales, aquellos que te gusten, te encantes y te hagan sentir muy bien. Luego escogeremos por ejemplo dos colores neutros (blanco, negro, gris, azul marin....), y finalmente; dos o tres colores acento que le den el punto de color a tu ropa y que puedes usar en accesorios.

¡Ahora toca ponerse con el armario! Es importante vaciar el armario entero, revisar la ropa que tenemos, decidir con cual nos queremos quedar, cual no sirve para nada y debe tirarse, y cual aún está en buen estado y puede ser donada.

Hecho esto, es hora de comprobar qué ropa nos queda, si nos falta algún básico de fondo de armario, decidir si lo que tenemos se ajusta a nuestras necesidades, y comprobar qué prendas debemos comprar antes de empezar (la idea del armario cápsula es no comprar ninguna prenda más de ropa durante el periodo que hemos elegido para nuestro armario).

Como ves, el ejercicio de preparar el armario cápsula no es complicado, la verdadera complicación viene para mantenerlo durante el tiempo que nos hemos autoimpuesto.

Personalmente, estas son mis opiniones respecto al armario cápsula:

Creo que es mejor hacerlo anual que estacional ya que no sé si le termino de ver el sentido a esto de hacer el cambio de armario cada tres meses. Además, mi ropa de verano y primavera, al igual que la de otoño e invierno suele ser prácticamente la misma salvo algo muy específico como pueden ser los bañadores o los guantes.

Me gusta la idea de definir la paleta de colores, ya que incluso puede ser una ayuda a la hora de hacer una nueva compra cuando tenemos dudas si escoger algo en un color o en otro. Creo que todo el mundo debería hacerse una paleta de colores, haga el armario cápsula o no

¿Y a ti qué te parece, habías oído hablar de este método? Y si es así, ¿lo has probado, quieres contarme tu experiencia? ¡Estaré encantada de leerte!