Uno de los términos que se está haciendo famoso a la velocidad de la luz en los últimos tiempos dentro de internet es “cloud computing”, pero ¿qué es en realidad el cloud computing?.
Podemos definir cloud computing como un entorno en el que podremos almacenar diferentes tipos de contenido, ya sean aplicaciones, archivos, fotos… Es utilizado tanto a nivel empresarial como personal en la vida diaria, conocido como “la nube”, sirve al usuario de a pie para almacenar datos en internet sin ocupar espacio en sus dispositivos y poder acceder a él desde donde quiera. También tenemos un claro ejemplo utilizado sobretodo en el ámbito empresarial con Gmail y sus diferentes aplicaciones en línea que permiten compartir documentos, editarlos en línea..etc.
Pero no sólo se ha puesto de moda para nuestro día a día o el mundo empresarial, también ha revolucionado el mundo de publicar contenidos y aplicaciones en internet. La mayoría de proveedores de servicios de hosting se ha subido a “la nube” aprovechando su rapidez y las ventajas de ofrecer unos precios más ajustados. De este modo podremos contratar un servicio de cloud computing para alojar nuestra web, tienda online o aplicación y sólo tendremos que pagar por los recursos que consumamos, al contrario que si contratamos un servidor web que estaríamos pagando por el servidor web completo.
En este ámbito el cloud computing se ha convertido en aliado de emprendedores que con pocos recursos han podido sacar al mercado su producto en base a sus recursos y más tarde de forma cómoda han podido ampliarlos sin necesidad de “migrar” de hosting o servidor sus proyectos. Tampoco han tenido que preocuparse por contratar a nadie más para mantener los servicios de su servidor ya que las compañías de cloud computing ofrecen el mantenimiento de las prestaciones ofrecidas, como es el caso de Google Cloud Computing.
De este modo las empresas pueden mantener sus proyectos por un módico precio mensual o anual sin preocuparse de nada más que sus proyectos en sí.