¿Qué es el concepto estratégico de la OTAN y cómo lo reorientará la cumbre de Madrid?

El concepto estratégico de la OTAN es un documento que establece la estrategia de la alianza militar. Se elabora en determinadas cumbres de la organización y su función principal es analizar los cambios en materia de seguridad a nivel global para adaptar las actuaciones políticas y militares de la Alianza. Aunque no tienen periodicidad fija, los últimos se han publicado aproximadamente una década después del anterior.

Desde que la Organización del Tratado del Atlántico Norte se creó en 1949, los conceptos estratégicos han sido fruto del consenso de los miembros, el compromiso, la redacción del borrador y su negociación. Cuando estas etapas finalizan, el documento llega al Consejo del Atlántico Norte (NAC), encargado de las decisiones políticas de la Alianza. El NAC ha adoptado seis de los siete conceptos emitidos, a excepción del MC 14/3 de 1968, admitido por el entonces Comité de Planificación de Defensa.

La elaboración de los documentos también ha evolucionado. En la Guerra Fría, los militares escribían los conceptos que después aprobaban los órganos políticos de la OTAN. De ahí su denominación “MC” (Military Concept), y eran documentos clasificados. Ante el cambio de orden internacional, la Alianza adoptó un enfoque con más peso en el diálogo, la distensión y la cooperación, y los conceptos estratégicos adoptados desde 1991 pasaron a ser públicos.

Conceptos estratégicos para la disuasión en la Guerra Fría

El primer concepto estratégico de la OTAN fue aprobado en 1950, al inicio de la Guerra Fría. El objetivo principal de la Alianza era convencer a la Unión Soviética de que no le convenía iniciar una nueva guerra y de que, si lo hacía, Occidente podría responder. Sin embargo, la invasión del norte al sur de Corea con ayuda soviética generó una nueva preocupación para la OTAN: la posible intervención de Moscú en la Alemania dividida. Por ello aprobó el segundo concepto estratégico en 1952, para ubicar las defensas aliadas cerca del telón de acero.

La OTAN y el Pacto de Varsovia

La proliferación de las armas nucleares fue otro punto de inflexión. Con Dwight Eisenhower en la presidencia estadounidense, la OTAN centró sus esfuerzos en garantizar la “represalia masiva”, es decir, en asegurar una contraofensiva nuclear. En este contexto se aprobó el tercer concepto estratégico en 1957. Mientras el documento estuvo en vigor, la OTAN emitió dos textos pioneros en su cambio de enfoque: el llamado informe de los Tres Reyes Magos de 1956, que reforzó su aspecto político, y el informe Harmel de 1967, que introdujo el concepto de “distensión” y la cooperación política.

Sin embargo, el desarrollo de la capacidad nuclear soviética redujo la ventaja de la OTAN, en la que basaba la teoría de la disuasión. Por esta razón, la Alianza abandonó la orientación de la destrucción mutua asegurada en favor de distintas opciones diplomáticas, políticas, económicas y militares. A partir de ahí emitió en 1968 el cuarto concepto estratégico, que se mantendría en vigor el resto de la Guerra Fría.

De la caída soviética a la amenaza de Rusia, pasando por el 11S

La descomposición soviética puso en duda el papel de la OTAN en el nuevo orden mundial. Con el quinto concepto estratégico, aprobado en 1991, la Alianza adoptó un enfoque más amplio de seguridad basado en el diálogo, la cooperación y la defensa colectiva. No obstante, surgieron nuevos conflictos, como las guerras de Yugoslavia. El sexto concepto se emitió entonces en 1999 y la Alianza concluyó que debía ser más activa en conflictos o amenazas.

Con los atentados del 11S, los ataques cibernéticos y la inseguridad energética, el séptimo concepto estratégico de la OTAN en 2010 respondió a los nuevos desafíos transnacionales de comienzo de siglo. Aun así, las revueltas árabes en 2011, la intervención rusa en Ucrania en 2014 o las amenazas terroristas en Libia, Siria, Irán y Afganistán llevaron a la Alianza a reflexionar sobre su futuro. De ahí surgió la iniciativa OTAN 2030, una agenda para asegurar su fortaleza militar, robustecerse como actor político y adoptar un enfoque más global.

¿Quién financia la OTAN?

Sobre esa base, la OTAN acordó en 2021 crear un nuevo concepto estratégico para la cumbre de Madrid en junio de 2022. A raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero, esa necesidad se enfatizó en marzo con la cumbre extraordinaria de Bruselas. Los objetivos apuntan al vínculo transatlántico y al peso de Estados Unidos y Europa, revisar la prioridad dentro de la Alianza o el contexto frente a otras potencias como Rusia y China. 

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