El confirming es una de las herramientas financieras más consolidadas. ¿La has utilizado alguna vez? ¿Sabes en qué consiste?
Imagínate que deseas evitar tensiones de tesorería, llevar mejor las cuentas de tu negocio, beneficiar a tus proveedores con periodos de pagos más cortos y, al mismo tiempo, ahorrarte gastos en la administración de tus pagos.
¿Te has hecho a la idea? Esto es precisamente lo que te permite esta herramienta de financiación. Vamos a profundizar en sus características.
Definición y función
Podríamos definir esta herramienta como un servicio financiero por el que una empresa gestiona sus pagos a proveedores a través de una entidad financiera. Este banco o caja se encarga de adelantar el pago a su destinatario, quien podrá cobrar su importe antes de la fecha de vencimiento con un pequeño coste de financiación.
- Tu empresa realiza el pago en el vencimiento pactado, en este caso a la entidad financiera.
- Tu proveedor se encuentra satisfecho porque ha cobrado pronto por su trabajo, mejorando su liquidez, y, en consecuencia, le sigue interesando aún más seguir colaborando contigo.
- La entidad financiera recibe un ingreso por su gestión y, de este modo, realiza su trabajo de forma productiva.
En consecuencia, todos ganan:
El procedimiento se lleva a cabo de un modo sencillo. Su funcionamiento hipotético, si lo llevaras a cabo, implicaría estas etapas:
- Tu empresa confirma las órdenes de pago y las envía antes del vencimiento a la entidad financiera elegida.
- El banco o caja comunica a cada proveedor el importe de la factura, así como la fecha de abono.
- El proveedor decide si cobra anticipadamente la factura, con el coste de la financiación propuesto, o espera a cobrarla en la fecha inicial de vencimiento.
Un ejemplo concreto
Somos de los que pensamos que la teoría va por delante de la práctica, pero también que los ejemplos siempre refuerzan las teorías. Por eso, vamos a presentar un potencial caso práctico de cómo se realizaría todo el proceso y quiénes serían sus protagonistas:
- Agenciasa es una agencia de publicidad que ha prestado servicios de comunicación a su cliente Anunciantelia. En consecuencia, al terminarlos, emite su factura.
- Anunciantelia, tras validar que es correcta, la envía a Tubanco, la entidad financiera con la que trabaja, para que la abone cuando corresponda, según el vencimiento: por ejemplo, a 60 días fecha factura.
- Tubanco contacta con Agenciasa y le recomienda el cobro anticipado de la factura, asumiendo unos gastos que quedan definidos en la comunicación.
- Agenciasa decide cobrar antes, menos el precio de la financiación, o aguardar los dos meses inicialmente previstos.
- En la fecha pactada entre ellos, Anunciantelia paga a Tubano el coste de la factura, según el acuerdo alcanzado.
¿Para qué sirve?
Aliviar la tesorería de las partes implicadas es la razón de ser de este procedimiento para mejorar la productividad de la empresa. Muchos proveedores de empresas, a menudo, tienen problemas económicos porque, en la práctica, realizan labores de financiación a sus clientes. Así, hacen su trabajo y tardan hasta tres meses en cobrarlo. Consecuentemente, deben generar otros recursos para mantenerse hasta el cobro.
Por su parte, si el cliente decide pagar antes de los plazos definidos, su tesorería no tiene tiempo para recuperarse y se ve más agobiada. A menudo porque sus propios clientes le pagan con vencimientos largos.
Por medio del confirming, una entidad financiera media entre las partes y por un importe razonable evita este doble problema, beneficiando a ambos interesados. El cliente puede hacer sus pagos en las fechas más propicias para todos, sin tensiones ni problemas. El proveedor, a su vez, tiene la posibilidad de anticipar el cobro si le hace falta, renunciando a una cantidad menor a cambio de disponer de su dinero mucho antes.
Cuáles son sus protagonistas
Por lo tanto, insistimos, existen tres participantes en este procedimiento financiero. Estas son sus denominaciones y descripciones técnicas:
- Cliente o empresa emisora. Es quien va a pagar y, para ello, contrata los servicios de una entidad de crédito. Por lo general, son organizaciones grandes que tratan de simplificar y mejorar sus pagos a proveedores.
- Entidad financiera. Es la intermediaria: gestiona el pago de los recibos pendientes y, a cambio, cobra una comisión por hacerlo.
- Proveedor. Es la empresa que se beneficia de este sistema cobrando antes de lo previsto su factura.
¿Qué tipos existen?
Ahora bien, no todos son iguales. Las condiciones en las que se pactan determinan importantes diferencias que te conviene conocer. Antes de nada, debes saber que se utilizan tres grandes criterios de clasificación: según quién asume el riesgo, según la fórmula de pago y según la anticipación del crédito.
Clasificación en función del riesgo
Existen dos alternativas:
- Sin recurso. La entidad financiera asegura el cobro si la empresa pagadora no abona la factura. Es decir, el proveedor cobra en todo caso, no asume ningún riesgo de impago.
- Con recurso. La entidad financiera traslada el riesgo de impago al proveedor, que pierde su seguridad en el cobro. En otras palabras, si el cliente no paga, el banco o caja cargará un recibo al proveedor al que previamente anticipó el importe.
Como es lógico, el proveedor tiene la posibilidad de elegir una u otra alternativa. En todo caso, la primera tiene un coste superior, ya que excluye la posibilidad de un impago.
Clasificación en función de la forma de pago
Según este criterio, podemos distinguir entre tres alternativas:
- Estándar. Es la más habitual. El banco o caja gestiona los pagos del cliente a sus proveedores y es a estos a los que propone y cobra el pago anticipado, si ellos quieren.
- Pronto pago financiado. Todo comienza con un acuerdo de pronto pago entre el cliente y su proveedor, a cambio de un descuento acordado. A continuación, el cliente pide a su banco que financie ese pago anticipado a su proveedor. Como contrapartida, paga unas comisiones e intereses. En este caso, el proveedor no participa como protagonista de la herramienta financiera.
- Pago financiado. El cliente paga a su proveedor en el vencimiento acordado, si bien financia el pago a un plazo concreto. Una vez concluido, el banco le pasará el cargo correspondiente más sus comisiones e intereses.
Clasificación en función de la anticipación del crédito
En función de la fecha en la que el proveedor puede cobrar su factura, existen dos opciones:
- Con anticipación de crédito. Es la esencia real de este sistema: el proveedor puede cobrar antes del vencimiento previsto, abonando los costes e intereses establecidos. Es, por lo tanto, una herramienta de financiación.
- Sin anticipación de crédito. El proveedor cobrará en la misma fecha prevista de vencimiento. En este caso, es más bien un acuerdo contractual de financiación entre el cliente y su entidad financiera.
Ventajas e inconvenientes del confirming
Ha llegado el momento de dar un paso más en el análisis de este procedimiento de financiación. Vamos a analizar cuáles son los pros y los contras para las dos partes implicadas: el proveedor y el cliente.
Evidentemente, la entidad financiera siempre sale beneficiada, pues realiza su trabajo y obtiene un lógico rendimiento por ello. A cambio, asume el riesgo de impago en la mayoría de los confirmings.
Para el proveedor
Las ventajas que obtiene son evidentes:
- Tiene la posibilidad de decidir cuándo recibe su ingreso: en la fecha de vencimiento establecida o anticipando el cobro si le corre prisa, algo que ayuda mucho cuando se trata de un autónomo.
- El anticipo se concede rápidamente, sin necesidad de negociar con un banco propio.
- Optimiza su capacidad de endeudamiento. Por ello, se evita contratar líneas de descuentos comerciales.
- Mejora su liquidez.
Sin embargo, también le acarrea algunos inconvenientes:
- El precio del anticipo es un gasto que debe asumir. A veces, puede ser caro.
- Pierde la iniciativa de cobro, pues el cliente es el que transmite la orden de pago a la entidad financiera.
- No es aplicable en operaciones internacionales para empresas ajenas a la zona euro.
Para el cliente
Para este agente, las circunstancias son otras. Si estás pensando en utilizar este servicio financiero, saldrás beneficiado de este modo:
- Evitas los gastos de administración interna de los pagos.
- Tus proveedores se sienten agradecidos, por lo que mejoras la imagen de tu empresa y tu prestigio pagador. ¿Por qué? Porque facilitas una opción de cobro asegurado.
- Al eliminar cualquier fricción por pagos, tu relación con los proveedores sale reforzada.
Sin embargo, debes considerar también estos dos hándicaps o inconvenientes:
- Si eliges esta fórmula, renuncias a cualquier otro método de pago.
- Asumes todos los compromisos derivados de la compra en cuanto das la orden de pago. Es decir, si luego hay una incidencia de servicio, no tendrás una posición de fuerza en tu reclamación porque el proveedor ya habrá cobrado.
La esencia de esta fórmula
Seguramente, si has llegado hasta aquí, tienes ya bastante claro en qué consiste este método de financiación. Ahora bien, ¿te interesa emplearlo? Debes analizar perfectamente tu situación concreta y las condiciones que te ofrece la entidad bancaria en cuestión.
En todo caso, ten presente que el confirming es un servicio de gestión de pagos y, también, una doble vía de financiación: para tu empresa y para tu acreedor. Así que, al tomar tu decisión, ten presente tu situación y no pierdas de vista qué tipo de relación quieres consolidar con tus proveedores en relación con sus cobros.