¿Qué es el divorcio para un niño?

En el post de hoy tocamos un tema que produce un impacto emocional en los niños y es el divorcio de sus padres. Para abordar este post cuento con las mejores colaboradoras, nuestras amigas y psicólogas de Sens Centro de Atención Psicológica. En este caso es Patricia Pizzolante quién nos aclara lo que viven los niños durante un divorcio y cómo podemos acompañarles en el proceso de separación de sus padres. Si estás en una situación similar o conoces a alguien cercano que lo esté viviendo, no dudes en seguir leyendo…

¿Qué es el divorcio para un niño?: Acompañando al niño durante el divorcio de sus padres

Por Patricia Pizzolante (Sens Centro de Atención Psicológica)

Es frecuente escuchar de alguna pareja amiga que ha decidido separarse, o que se encuentra inmersa en una situación conflictiva con su pareja que aún no terminan de resolver. La pregunta que usualmente sigue a la noticia es ¿y los hijos? ¿cómo lo han tomado los niños?

Hoy hemos querido hablar un poco de esto y dar herramientas que echen una mano a los padres que se encuentran lidiando con una ruptura o un divorcio que les ha puesto todo patas arriba.

No podemos negar que esta situación produce un clima tenso. Desde antes de que se formalice la separación, los niños sienten que algo no anda bien y se muestran ansiosos, aun cuando sus padres intenten disimular sus desacuerdos.

Para los hijos esta decisión es totalmente inesperada. Necesitan saber lo que sucede. Pero ¿cómo hacerlo? ¿cómo acompañarlos en un momento en que los padres están intentando reordenar sus propias vidas?. Conocer lo que para el niño significa la separación de sus padres, permite a estos últimos conectar con las vivencias y emociones que puede tener su hijo, para luego acercarse y darle el mejor apoyo.

¿Qué significa el divorcio para un niño?

• Una pérdida. Su familia ha cambiado. Sus padres ya no estarán juntos como pareja y seguramente, compartirá menos tiempo con alguno de ellos.
• Un reajuste. Cada miembro de la familia tomará un nuevo lugar. La responsabilidad que había asumido un padre puede ser ahora tomada por el otro. La dinámica dentro del hogar se reacomoda.
• Peligro. La estabilidad que ha existido hasta el momento se agrieta. El niño se pregunta qué va a pasar con él, quién lo cuidará. La seguridad de ser amado se resquebraja ¿me seguirán queriendo?.
• Una gran incógnita. ¿Qué ha pasado? Necesita respuestas, palabras que le permitan comprender lo que ha sucedido. Con frecuencia puede sentirse culpable de la ruptura.

El niño necesita de las personas que ama para responder a tantas preguntas y para comprender los temores, la tristeza, la rabia, la frustración o la ansiedad que puedan surgir. Necesita ser acompañado durante la separación que, aunque resulta de un conflicto y significa una pérdida, puede transformarse en una oportunidad para hacer reajustes en beneficio de todos los miembros de la familia. Además, a pesar de no haber tenido una relación de pareja exitosa, los padres pueden ser y seguir siendo muy buenos en su rol de padres.

¿Cómo podemos acompañar a los niños?

Sin duda alguna el divorcio se trata de una situación muy demandante como padre, pero también como hombre o mujer. Es normal que se busque apoyo en familiares o en algún profesional. Desde este espacio también queremos ayudarte. Aquí  te damos 9 ideas:

• Preparar al niño. Si hay poca posibilidad de reconciliación y la brecha entre la pareja es cada vez mayor, debe hablarse con el niño. De forma breve y en palabras acordes a su edad, es posible explicar lo que ocurre, dejar ver la posibilidad que existe de una separación y el por qué esta parece ser la mejor opción, sin entrar en detalles. Los niños se enteran de todo mucho antes de lo que se piensa, y si no encuentran a sus padres dispuestos a hablarlo el sufrimiento y el sentimiento de soledad es aún mayor.

• Poner en palabras el clima que se está viviendo en el hogar. Decir que nada pasa, negar lo que está ocurriendo deja al niño más confundido y angustiado. Debe poderse nombrar el enfado o la tristeza. El niño necesita respuestas adecuadas a su edad y nivel de comprensión.

• Mantenerse cercano al niño y escucharlo. Reasegurar al niño que se le quiere, que no lo van a abandonar y que sigue siendo importante para sus padres. Permitir que exprese lo que siente y piensa. Estar atentos a lo que el niño expresa a través de los cambios en su comportamiento.

• No olvidar que aunque ya no son pareja, siguen siendo padres. El niño necesita afecto pero también estructura y límites. Esto le dará seguridad y la sensación de que sus padres siguen estando allí para protegerlo, aun cuando las cosas hayan cambiado. Mantener hábitos y rutinas, hacer los cambios paulatinamente, especialmente si se trata de niños pequeños.

• Informar en el colegio y otros espacios importantes acerca de lo que sucede en casa. Sus profesores podrán acompañarlo y estar atentos ante cambios de conducta o estado de ánimo.

• Pedir ayuda a un psicólogo-psicoterapeuta si no se está seguro de cómo ayudar al niño a que la ansiedad no lo sobrepase, o si se perciben cambios que llamen la atención.

• Favorecer la comunicación y el acercamiento del padre que se ha ido. El niño tiene derecho y necesita de la relación con su otro padre.

• Nunca colocar al niño en medio del conflicto de los padres. Debemos cuidar el lugar que ocupa cada padre para el niño. El padre debe respetar la imagen que el niño tiene de su madre y viceversa, no debe denigrarse ni sobrevalorarse a ninguno. Sus padres siempre seguirán siendo sus padres.

• Transmitir al niño que las decisiones en relación a él son tomadas entre ambos padres. Si los acuerdos sobre pautas de crianza resultan difíciles de alcanzar, es recomendable buscar a un especialista que ayude a comprender lo que sucede con el niño y el lugar que ocupa cada padre en su crecimiento.

Todas estas recomendaciones son generales. Cada divorcio es un proceso único y particular, y dependerá de muchos factores la forma en que se lleve la separación. Cómo hablar, cuánto decir, cuándo hacerlo, son preguntas que nos hacen los padres una y otra vez. Siempre es una opción pedir ayuda. Si estás preocupado por tu hijo, lo notas muy diferente, agresivo o con mucho desánimo, o te sientes agobiado o un poco confundido sobre cómo llevar esta situación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Patricia Pizzolante – Sens Centro de Atención Psicológica

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*Foto de unsplash.com

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