¿Qué es el islamismo, y por qué no es sinónimo de “islam”?

El islamismo es un movimiento político que pretende adaptar los principios del islam a todos los ámbitos de la vida pública. El islam es una religión monoteísta cuyo dios es Alá, su profeta es Mahoma y sus enseñanzas vienen recogidas en el libro sagrado del Corán. Así, mientras que “islámico” remite al mundo musulmán, “islamista” se refiere a la corriente ideológica del islam político. Por tanto, no todos los musulmanes son islamistas; de hecho, solo lo son una minoría.

El término “islamismo” cobró fuerza en la segunda mitad del siglo XX y ha evolucionado desde entonces. Hoy se entiende como el movimiento que aspira a aplicar e imponer la sharía, la ley islámica, a toda la sociedad como fuente de derecho y de principios sociales, culturales y políticos, recuperar el califato perdido y crear un Estado islámico. Estas ideas han dado desde corrientes moderadas hasta otras más radicales e integristas, incluida la más extrema, el yihadismo, que recurre al terrorismo para alcanzar sus fines.

Hermanos Musulmanes, Turquía y otros ejemplos de islamismo moderado

El mayor referente del islamismo moderado son los Hermanos Musulmanes, movimiento nacido en Egipto en 1928. Aunque los Gobiernos de Egipto o Rusia todavía lo consideran un grupo terrorista, el partido ha renunciado a la violencia. Tras las revueltas árabes de 2011, los Hermanos ganaron las elecciones del año siguiente en Egipto, pero con el golpe de Estado de 2013 la hermandad fue ilegalizada en el país y también se la persigue en Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.

¿Cuál es la diferencia entre “árabe” y “musulmán”?

Otros ejemplos de islamismo moderado son el régimen del presidente Recep Tayip Erdoğan en Turquía, o en varios partidos islamistas de Oriente Próximo que en los últimos años han moderado su discurso y han abrazado la democracia. Los movimientos populares de 2011 favorecieron la llegada al poder de forma democrática de algunos de estas formaciones, como los Hermanos Musulmanes en Egipto o Ennahda en Túnez.

La República Islámica de Irán y sus aliados

Si el objetivo del islamismo es que la sociedad se rija por principios islámicos, su mayor éxito en las últimas décadas es el establecimiento de la República Islámica de Irán. Fue proclamada en 1979 tras la revolución que derrocó la dictadura del sha, el monarca persa, y es un régimen autoritario y teocrático chií en el que el líder religioso, el ayatolá, ostenta también el máximo poder político. Desde entonces, Irán ha hecho de la expansión del islamismo y del sentimiento antioccidental el centro de su política exterior, exportando su ideología con éxito por Oriente Próximo.

El islam en el mundo

El principal aliado iraní es Hezbolá, la organización islamista chií del Líbano, que tiene una facción política y otra paramilitar y que recibe armamento, reclutas y financiación de Irán. La República Islámica también apoya a Hamás, la organización islamista suní que lucha por el establecimiento del Estado de Palestina y controla la Franja de Gaza. Y, en los últimos años, Irán ha aprovechado la retirada de las tropas estadounidenses de Irak en 2011 para expandir su influencia en este país apoyando a milicias chiíes locales.

Islamismo radical y yihadismo

La versión más radical del islamismo se denomina yihadismo. Esta corriente, minoritaria y generalmente suní, no duda en recurrir a la violencia y al terrorismo para expandir sus ideas. Se cobra miles de vidas cada año en todo el mundo, y especialmente en países de mayoría musulmana como Afganistán, Siria o Irak. Entre los grupos yihadistas destacan Al Qaeda y Dáesh, que buscan instaurar un Estado basado en la ley islámica y que actuaban sobre todo en Oriente Próximo, pero ahora cada vez más también en África. Otros grupos importantes son Boko Haram, que actúa en la zona de Nigeria, y los talibanes, que dominan buena parte de Afganistán.

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