Mindfulness es conciencia plena, atención centrada en el “aquí y ahora”, de forma voluntaria y sin juzgar la experiencia.
Si caminamos en forma consciente, podemos darnos cuenta de cada pequeño detalle, de todo lo que hay a nuestro alrededor, en vez de estar centrados en qué vamos a hacer cuando lleguemos a casa.
En la actualidad, el mindfulness está siendo utilizado gran en el ámbito terapéutico como complemento de las psicoterapias de objetivo limitado para síntomas como la fobia social, la ansiedad, el trastorno límite o la depresión
¿Qué se trabaja?
- Estar presente en el aquí y el ahora: Aprender a vivir momento a momento y verlo todo de una nueva forma, sin juzgar, conectando con la vida en vez de pasar por ella sin apenas darnos cuenta. Por ejemplo,puedes durante cinco minutos al día mirar a tu alrededor decidiendo por tí mismo a qué prefieres prestarle atención.Las prácticas de este estilo no solo son responsables de cambios estructurales en el cerebro, sino que también mejorando nuestro percepción de calidad de vida. La respiración es central en este proceso, aprende a respirar plena y profundamente y ayudarás a generar las condiciones que te permitan conectar con tu realidad.-
- Aceptar y responder: Las prácticas del mindfulness son sencillas y permiten el relajamiento progresivo hasta lograr una sensación de tranquilidad nos ayudan a relajarnos adquiriendo poco a poco una sensación de paz y tranquilidad. Inclinar el cuerpo intentando tocar los pies con las manos y estirando los músculos, libera la tensión, ayuda a aumentar la movilidad de la columna y ejercita los abdominales. También es muy útil conectar con las emociones negativas: ira, temor, tratando de entender que peligro ven, a qué responden y que necesitan para calmarse.-
- Darse cuenta: Es la estrategia central. Para entrenarse, es útil caminar concientemente durante el mayor tiempo posible, notando como el talón se separa del suelo y como el peso se va desplazando hacia la otra pierna
- Simplemente ser: Llegar a ser en vez de hacer puede librarnos de la mente que se preocupa y ayudarnos a saborear cada momento cuando llega. De esta forma cada vez seremos más capaces de aceptar las cosas como son. Por ejemplo puedes dedicarte a observar un paisaje, una fotografía, una parte de tu cuerpo, casi como un escaner.-
- Comer con plena conciencia: Prestando atención a lo que estamos comiendo, disfrutándolo, nos proporciona una sensación increíble de placer, bienestar. Comer no debería ser un acto reflejo sino una experiencia sensorial, la comida debe ser saboreada tanto por la mente como por el cuerpo. Aún en el corto recreo laboral, intentar atención plena sobre olores, sabores y colores es una práctica que avorece la reducción de la tensión laboral.-
- Gratitud y compasión: Ser agradecido con lo bueno que nos pasa en vez de centrarnos en lo que no va bien con atención plena, ayuda a generar una visión ética de la propia vida.
Algunos ejercicios básicos:
- Respiración
- Atención a los sonidos del momento
- Identificación de emociones
- Identificación de colores y olores
En realidad, se trata de prácticas clásicas asociadas al yoga y los programas cognitivos conductuales de control de la ansiedad. No es tan importante qué se hace, sino para qué se hace: ser consciente de los propios estados mentales, no vivir en piloto automático ni hiperconectado a las redes, recuperar el valor de la conversación.
Ventajas de su aplicación :
1. Estimula la creatividad
2. Mejora los niveles de atención y concentración
3. Amplía el autoconocimiento y la inteligencia emociona
4. Impacta en la calidad de las relaciones interpersonales
5. Disminuye el estrés y la ansiedad
6. Favorece la regulación de los ritmos circadianos
En todas las actividades de atención plena se busca que la persona deje de lado todo aquello que sucede alrededor, todos los pensamientos disruptivos, todo menos el estímulo del ejercicio. Ahora que ya sabes de que se trata el mindfulness ¿Qué esperas para comenzar?