Todos alguna vez hemos escuchado esta extraña palabra de origen japonés, pero existe la probabilidad de que algunos de nosotros no sepamos exactamente de qué se trata. Sabemos que tiene algo que ver con la medicina alternativa, con las terapias de origen oriental y demás, pero si alguien nos pregunta qué es concretamente, no sabremos qué contestar. Esperamos que luego de haber leído este artículo, al menos comprendas vagamente, de qué se trata esta maravillosa técnica. Comenzamos!
El Reiki es una técnica utilizada para manipular un caudal importante de energía que puede ser canalizada en nuestro cuerpo. La famosa y difundida palabra significa, traducida del japonés, Energía Vital Universal.
Contrariamente a lo que algunos estudios han querido demostrar, la energía que utiliza el Reiki como base fundamental, no puede ser demostrada científicamente. Sin embargo, la gran mayoría de personas que han experimentado los benéficos resultados de ésta técnica, hacen del Reiki algo más que un conjunto de coincidencias.
Las personas, los clientes, utilizan el Reiki para reconectarse con la energía de su cuerpo y mente que alguna vez han perdido. Reconectamos porque, como lo hemos mencionado, esta energía alguna vez fue parte de nosotros y la hemos dejado escapar, provocándonos todo tipo de malestares y problemas. Cuando sentimos que no tenemos fuerza, cuando nos sentimos desganados y apáticos, tenemos un problema que se considera como “energético”.
Debemos entender y clasificar a esta técnica de sanación como un sistema de comunicación entre dos partes:
1. El Sanador:
El sanador utilizará sus conocimientos y funcionará como “medium” o canal, al tiempo de conducirle a su paciente, la energía que éste está necesitando.
2. El paciente:
El paciente, al recibir este enorme caudal de energía limpia y fresca para su cuerpo, activará sistemáticamente su propio Ki o “energía vital del organismo”, provocando un correcto flujo de la misma.
Concluyendo esta guía, recomendamos encarecidamente probar esta técnica como pacientes. Luego de sólo algunas sesiones, se sentirán descansados, conectados a una fuente ulterior y trascendental.
Estarías dispuesto a hacer Reiki?