De entre las múltiples dificultades con las que tienen que lidiar las mujeres desde que empiezan la preadolescencia, pocas cosas llegan a ser tan molestas e incómodas como la menstruación. Y es que si bien hay a quienes la menstruación no les supone tanto problema, cabe mencionar que existe una cantidad considerable de mujeres a las que sí que el síndrome premenstrual (SPM) les afecta.
El SPM está compuesto por un abanico de síntomas y signos que, si bien no requieren una atención médica especializada ni comprometen la vida, pueden llegar a limitar ciertas labores habituales del día a día. Si eres mujer y sufres de ello, esta información es especialmente dedicada para ti. Esto es todo lo que debes saber acerca del síndrome premenstrual y cómo reducir sus síntomas.
¿Qué es el síndrome premenstrual?
Para empezar a hablar del síndrome premenstrual, debemos tener muy en cuenta lo que es en esencia la menstruación.
Durante todo el ciclo menstrual, existen un conjunto de hormonas que determinan las fases por las que el útero debe atravesar para renovar el endometrio. Tal es el caso del estrógeno, la progesterona y otras más.
Específicamente, en el momento en el que el endometrio viejo, por decirlo de alguna manera, empieza a desprenderse, es cuando se produce el clásico sangrado de la menstruación. Esto ocurre gracias a la supresión fisiológica de las hormonas antes mencionadas, cuya ausencia es lo que va a producir el conjunto de síntomas que caracterizan al síndrome premenstrual.
Entonces, podríamos decir que, en pocas palabras, el síndrome premenstrual se trata de un conjunto de signos y síntomas producidos por la generación de las hormonas femeninas días antes de la menstruación propiamente dicha.
Se dice que alrededor del 20% al 50% de las mujeres que se encuentran en edad reproductiva, presentan este síndrome. Mientras que, aproximadamente el 5%, lo presentan de forma severa, lo que vendría denominándose como un trastorno disfórico premenstrual. En este último caso, la persona afectada se ve bastante limitada en su vida diaria y los síntomas son mucho más acentuados.
¿Por qué se produce el síndrome premenstrual?
Aunque ya hemos venido hablando un poco del tema hormonal, a ciencia cierta, no se sabe muy bien por qué se produce el síndrome premenstrual. La incertidumbre que existe alrededor del SPM se explica debido a que unas mujeres lo presentan y otras no, lo cual genera muchas dudas al respecto.
A pesar de ello, se han descrito algunas posibles causas que nos podrían ayudar a determinar cuáles son los factores que verdaderamente influyen o contribuyen en la aparición de este síndrome
En primer lugar, tendríamos que mencionar algunos factores endocrinos, como es el caso de la hipoglucemia, cambios en el metabolismo de los hidratos de carbono, hiperprolactinemia (secreción excesiva de leche materna), cambios en los niveles de estrógenos y de progesterona, sobreproducción de aldosterona o de hormona antidiurética.
En este apartado también entrarían las alteraciones a nivel de las hormonas tiroideas, siendo estas las responsables de gran parte de la regulación de todo nuestro metabolismo.
Por otro lado, la predisposición genética juega un papel fundamental en la aparición de este síndrome, siendo más frecuente en aquellas personas cuya ascendencia tenga historial de haberlo presentado.
La deficiencia de serotonina, de magnesio y de calcio, también están descritas como unas de las posibles causas.
Por otro lado, el estado inmunológico de la persona, también influye en la severidad de los síntomas producidos por este síndrome.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome premenstrual?
Como habíamos mencionado al principio, los síntomas y signos del síndrome premenstrual son muy variados y, en esencia, son muy distintos dependiendo de a quién le preguntes.
Esto quiere decir que no hay un patrón determinado para describir a este síndrome, sino que cada persona lo experimenta de forma muy distinta. Incluso, se sabe que, en una misma mujer, los síntomas y signos del síndrome premenstrual pueden variar de ciclo en ciclo, incluyendo también su duración.
Usualmente, los síntomas del síndrome premenstrual pueden durar desde unas pocas horas, hasta 10 días incluso. Cabe destacar que, una vez se inicia la menstruación propiamente dicha, estos síntomas cesan en su mayoría.
Uno de los exacerbantes más asociados a esta condición es, sin duda alguna, el estrés, siendo determinante en la gravedad de sus síntomas. La perimenopausia también está descrita entre otro de los exacerbantes de este síndrome, siendo esta la etapa que precede a la menopausia como tal.
Los síntomas que más se suelen reportar del síndrome premenstrual, tienen que ver más que todo con el ámbito emocional
La irritabilidad, la ansiedad, la agitación, el enfado indiscriminado, el insomnio, el déficit de concentración, la letargia, la depresión y el agotamiento extremo, son algunos de los síntomas más clásicos en este sentido.
Asimismo, pueden surgir también otros síntomas como la retención de líquidos, edema, aumento temporal del peso, turgencia y dolor leve en las mamas.
Por otro lado, la pesadez, la presión en la pelvis y el dolor de espalda, sobre todo en la región lumbar, suele ser frecuente durante el curso de este síndrome.
Además de todo lo mencionado, también se han descrito otro conjunto de síntomas como:
- Las cefaleas o dolores de cabeza intensos de índole migrañoso.
- vértigo.
- Cambios en la sensibilidad de las extremidades.
- Desmayos.
- Palpitaciones.
- Estreñimiento.
- Náuseas.
- Vómitos y cambios de apetito.
- El acné también suele ser muy frecuente durante esta etapa.
Si existe presencia de trastornos preexistentes, se sabe que estos pueden empeorar durante el curso del síndrome premenstrual, como puede ser el caso de algunos trastornos de la piel, problemas oculares como la conjuntivitis, trastornos convulsivos, trastornos del tejido conectivo como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide, trastornos respiratorios como alergias e infecciones, trastornos del sueño, entre otros más.
En última instancia, como ya lo mencionamos hace poco, se puede llegar a producir el llamado trastorno disfórico premenstrual que, como habíamos dicho, vendría siendo una variable mucho más grave del clásico síndrome premenstrual que incapacita notablemente a la persona que lo sufre.
¿Cómo reducir sus síntomas?
No existe a día de hoy un tratamiento o protocolo específico o único para tratar el síndrome premenstrual.
Lo que sí recomiendan los expertos en salud, es llevar a cabo medidas generales para reducir la gravedad de los síntomas. Con ello se refieren a llevar a cabo un tratamiento sintomático, enfocado en cada síntoma que pudieras estar presentando.
Es decir que, si presentas dolor de cabeza, pudieras acudir a un tratamiento farmacológico exclusivo para ello, al igual que si presentas dolor de espalda o lo que sea que surgiese.
En cuanto a los cambios de humor, técnicas como la meditación pueden llegar a ser lo más apropiado en estos casos. En muy pocos casos llega a ser necesaria la toma de antidepresivos.
Por otro lado, la ingesta de hormonas a través de anticonceptivos orales, puede ayudar a disminuir la aparición de este síndrome con el paso del tiempo. Sin embargo, es importante que consultes esto con tu ginecólogo para así elegir las pastillas que más se adapten a tu condición.
Por lo demás, es recomendable que, si estás siendo víctima de este síndrome, te pongas en control con un ginecólogo para que te examine al detalle y pueda hacerte las recomendaciones pertinentes, con el fin de evitar seguir sufriendo los molestos síntomas.