El test de Apgar es la primera valoración clínica que se lleva a cabo de forma rutinaria a todo recién nacido, en el primer minuto de vida, a los 5 y 10 minutos, y que permite una rápida valoración del estado general del pequeño en pocos segundos.
¿Qué se evalúa en el test de Apgar?
Se evalúan cinco parámetros clínicos. A cada uno se le da una puntuación que oscila entre 0 y 2, según el estado sea peor o mejor respectivamente. Así, se tiene en cuenta:
- Aspecto / color de la piel
- Frecuencia cardíaca
- Respuesta a los estímulos o irritabilidad refleja
- Actividad y tono muscular
- Esfuerzo respiratorio
Se suman las puntuaciones de los cinco parámetros, que dará lugar a la puntuación de Apgar. Se puede obtener un resultado que oscila entre 0 y 10.
La puntuación del primer minuto indica la necesidad de llevar a cabo o no una intervención médica. La puntuación obtenida a los 5 minutos o la variación del minuto uno al minuto cinco nos indica la eficacia de las medidas de estimulación y reanimación que se han llevado a cabo.
¿Qué indica la puntuación del test de Apgar?
Puntuaciones de entre 7 a 10 puntos son consideradas normales, indicando una buena vitalidad y un adecuado estado físico, sin que sea necesario hacer ninguna intervención médica.
Las puntuaciones entre 4 y 6 indican riesgos intermedios, que pueden precisar ya alguna intervención médica, aunque suele ser suficiente con una aspiración de las secreciones, estimulación física o la administración de oxígeno. Una puntuación entre 0 y 3, indica mala vitalidad y depresión severa de alto riesgo, que requieren cuidados médicos urgentes.
Un Apgar bajo generalmente es causado por un parto dificil, una cesárea o la existencia de secreciones en la vía aéra del bebé.
El test de Apgar tiene sus limitaciones, ya que una puntuación baja puede deberse a la medicación de la madre durante el parto, la existencia de enfermedades congénitas o la prematuridad.