Revista Salud y Bienestar

¿Qué es...?: El test de Epworth

Por Anna
Yo quiero saber qué es el Test de Epworth y por qué tengo un 10 y si eso es grave, doctor. :S
 Hace ya muchos días que recibí este correo, y no puedo demorar más la respuesta, así que hoy os hablaré del test de Epworth... para lo que tengo que hablaros antes del síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS).
Etiopatogenia:
Estoy segura de que la mayoría habéis oído hablar del SAOS, pero seguro que muchos no sabéis lo qué es y, otros, tenéis un batiburrillo de conceptos como ronquidos, obesidad, máquinas para dormir, etc, que no sabéis exactamente qué pintan en todo esto. Médicamente hablando, hablaremos de apnea del sueño cuando estas apneas (pausas en la respiración), duren más de 10-30 segundos; si además se le añaden otros síntomas, es cuando hablaremos del síndrome completo (SAOS).
¿Por qué se producen estas pausas? Hay muchísimas causas, pero la más habitual, y con diferencia, es que la lengua u otras estructuras locales, bloqueen la vía aérea durante unos segundos. Durante el sueño, toda la musculatura se encuentra más relajada, y los músculos de la base de la garganta, que en condiciones normales no interfieren en la respiración del paciente, obstruyen la vía manifestándose externamente con un ronquido. Es por este factor mécanico que el SAOS se puede ver más en hombres obesos, que tienen mayor dificultad para mantener permeable la vía aérea (lo mismo pasa en gente con amígdalas muy grandes, lengua grande, etc.) pero, además, se conocen también otros factores de riesgo, como la HTA.
Clínica:
La presentación más clásica del SAOS es la aparición de ronquidos justo después de dormirse; el ronquido sigue un ritmo regular, empieza a hacerse más alto, y se interrumpe de repente con un periodo de silencio durante el cual no hay respiración (apnea). La apnea termina con un jadeo o resoplido de gran sonido que poco a poco vuelve a su sonido normal. Este ciclo puede repetirse muchas veces durante la noche (¡hasta 400!). 

Durante los periodos apnéicos el nivel de oxigeno en sangre baja: estos niveles bajos de oxigeno (hipoxia) persistentes causan los síntomas que aparecerán durante el día y, si esta circunstancia es muy severa, puede desarrollarse una hipertensión pulmonar y problemas cardíacos.Además la apnea impide al individuo entrar en los estadios más profundos del sueño, y favorece los microdespertares haciendo que, durante el día, la persona se sienta cansada, soñolienta y, en ocasiones, irritable.Se puede dormir fácilmente en situaciones de relajación a causa de la falta de sueño, disminuye la atención, hay dolor de cabeza, pérdidas de memoria, etc.

Diagnóstico y tratamiento:
La prueba estándard para diagnosticar el SAOS es la polisomnografía, un estudio completo del sueño que se hace con el paciente ingresado una noche, donde se miden diferentes variables: nivel de oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca, electrocardiograma, duración de las apneas, etc. Ahora bien, para hacer todo esto, el paciente debe consultar primero...
... lo más habitual es que el paciente consulte a su médico de cabecera por cansancio, irritabilidad o algún otro de los síntomas, o bien, será la pareja la que consulte por ronquidos excesivos o por "pausas" entre ronquidos. En esta situación, es frecuente que el médico opte por hacer un test muy sencillo, el test de Epworth que, aunque es bastante orientativo, sólo nos diferencia entre las personas que realmente padecen insomnio o mala calidad del sueño, y las que no. Según los resultados de este test y otros datos que el médico detecte, se mandará realizar el resto de pruebas para confirmar el diagnóstico. Como curiosidad, aquí os dejo el test en cuestión y, contestando a la pregunta, tener un 10 significa que padeces un insomnio leve (lo cuál, ni mucho menos, quiere decir que sufras de SAOS, ya que el insomnio tiene múltiples causas).
El objetivo que tendrá cualquier tratamiento es establecer, o mantener abierto, el paso del aire para prevenir episodios apnéicos durante el sueño. Esto se consigue, según la causa, con pérdida de peso (si hay obesidad), cirugía (por ejemplo, en amígdalas muy grandes), evitar el alcohol y determinadas posturas que faciliten la obstrucción, etc. 

Sin embargo, sino podemos actuar sobre la causa, lo más habitual es el uso de las CPAP, unos dispositivos de presión positiva contínua sobre la vía aérea, en que el paciente se pone una máscara especial sobre la nariz y la boca mientras está durmiendo: la mscarilla mantendrá su vía aérea abierta añadiendo presión al aire que respira.


Fuentes: MedLine, Tu otro médico y National Sleep Foundation.

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