El vitíligo es una afección dérmica que se caracteriza por la pérdida de la pigmentación de la piel (melanina) en distintas zonas del cuerpo. Esta enfermedad, que afecta a una de cada doscientas personas, se manifiesta como la aparición de trozos de piel de color blanco o rosado con bordes bastante oscuros. Estas zonas pueden aparecer con más frecuencia sobre los bordes de la cara, aunque también se presentan en el tórax, las manos y otras partes del cuerpo. Algunas de las causas asociadas a la presencia de vitíligo son las siguientes: factores hereditarios, cambios hormonales, heridas, problemas tiroideos y estrés. Algunas investigaciones actuales, sin embargo, sugieren que el vitíligo es una afección con de origen autoinmune (el organismo actúa contra el propio cuerpo al reconocer ciertos elementos —en este caso los melanocitos— como agentes invasores a ser eliminados).
El vitíligo, tratado a tiempo (antes de los 6 meses del comienzo de la despigmentación) tiene muy bueno pronóstico. En una gran cantidad de casos se consigue una repigmentación casi total de las zonas afectadas (especialmente en gente joven). Para reducir los factores de riesgo de la aparición de vitíligo se recomienda evitar el estrés, usar protectores solares adecuados, llevar una dieta sana, y conocer las características de esta enfermedad. Un remedio sumamente efectivo para combatir el vitíligo de forma natural es el aceite de onagra que viene en cápsulas de a 500 mg. De forma externa se puede aplicar germen de trigo sobre las manchas y después exponer estas zonas al sol por unos 5 minutos. Se debe repetir este procedimiento todos los días hasta observar alguna mejoría. La maceración de raíz de mango con alcohol de 96o también puede dar excelentes resultados en casos de vitíligo (hay que aplicar el macerado sobre la zona afectada con un paño limpio).