La adiposidad localizada se produce cuando hay un incremento del tejido graso en tamaño y número indicados pero no demasiado grandes en determinada zona del cuerpo. En muchos casos da lugar a la celulitis, pero no necesariamente. Se plantea la necesidad de la cirugía estética de la liposucción en casos de adiposidad localizada, pero no en casos de obesidad general, ya que en este caso habría que conocer mejor el tratamiento para tratar la obesidad.
La adiposidad localizada es algo que afecta mucho a hombres y mujeres, sobre todo a nivel estético, por lo que la liposucción en estos casos es la vía más rápida, aunque siempre es mejor hacer ejercicios que se centren en esa zona determinada para bajar su volumen de grasa.
En las mujeres suele haber adiposidad localizada en vientre y caderas, principalmente, mientras que en los hombres se distribuye en la parte superior del cuerpo con preferencia el abdomen.
Son varios los factores que pueden dar lugar a la adiposidad localizada. Los principales son el azúcar, las grasas, fumar y las bebidas alcohólicas.
Uno de los tratamientos puede ser la termoterapia en la zona afectada, cremas reductoras, mesoterapia, gel frío y algunas otras. En ocasiones la única manera efectiva de tratarlos pasa por la liposucción, y dependiendo también de la zona en que haya adiposidad localizada.
Un buen estilo de vida con alimentación sana, ejercicio y evitar el tabaco y el alcohol te puede ayudar a tratarte contra la adiposidad localizada, aunque en muchas ocasiones no es suficiente.
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