Solemos pensar en la anorexia como un trastorno propio de la adolescencia, causado por una obsesión con la imagen corporal y el temor desmedido a la obesidad.
También existe la anorexia infantil, que no está causada por un problema psicológico debido a la moda o la imagen – los niños no sufren esta distorsión de la imagen propia – , pero también está provocada por que se niegan a comer.
Anorexia en la etapa lactante
No es habitual y generalmente suele acompañar otros trastornos.
Cuando se presenta, es posible que la causa sea el estado de ánimo de la madre.
El bebé puede percibir agitación, miedo, ansiedad, y sentirse inseguro.
La preocupación de la madre crea un círculo vicioso.
Anorexia funcional
Surge a partir de los dos años.
Se relaciona con un trastorno en el hábito de la alimentación.
Remite introduciendo una reeducación en los hábitos alimenticios.
No hay que confundirla con la leve pérdida del apetito que sufren la mayoría de los niños a partir del año y medio debido a la disminución de las necesidades energéticas.
Anorexia psicógena
Es la negativa a comer por causa de unas exigencias excesivas.
El niño establece una mala relación con la comida y crea malos hábitos alimenticios.
Se impone una reeducación multidisciplinar que incluye a todos los afectados.
Los trastornos anoréxicos deben ser tratados por especialistas médicos o nutricionistas. Es importante vigilarlos durante la infancia para prevenir a tiempo afecciones severas que podrían surgir durante la adolescencia.
Durante la infancia se establecen las bases para realizar adecuados hábitos de alimentación a lo largo de la vida.