La astenia primaveral se define como una sensación de fatiga o falta de vitalidad general que se produce en la primavera y afecta tanto a nivel físico como psicológico. Los síntomas son claros y se denotan a principios de la temporada, y es que la primavera altera, para unos con bien y para otros con fatiga y cansancio.
La astenia primaveral da lugar a un cansancio o debilitamiento del cuerpo, tristeza sin explicación, irritabilidad, tensión arterial baja, falta de apetito y apetito sexual, malestar e incluso hasta dolor de cabeza. Las causas de estos síntomas son desconocidas pero se deben a la astenia primaveral. Cuanto mayor es el cambio brusco de temperatura debido al cambio de estación hacia la primavera, mayor puede ser la astenia primaveral.
Las personas con astenia primaveral están más cansadas, faltas de energía, y necesitan más el reposo y el descanso, probablemente debido al cambio climático que afecta al cambio de estación del año. Sobre todo incide más en personas con estrés, ansiedad, depresión nerviosa y otros males de los nervios.
Para combatir la astenia primaveral existen algunos remedios caseros interesantes, pero también muchas recomendaciones como practicar ejercicios de relajación para relajarse, hacer ejercicio frecuentemente, hidratarse bien bebiendo agua, mantener un horario regular de comidas y dormir todo el tiempo que se necesite. Se puede complementar con el alimento de jalea real o levadura de cerveza, entre otros.
La astenia primaveral afecta a casi el 2% de la población recién entrada la primavera, o en cualquier otro momento, y tiene mayor incidencia en mujeres que en hombres, sobre todo en edades que comprenden los 35 y los 60 años (una edad media). Se aconseja tener un estilo de vida saludable a cualquier edad.