La cuperosis no es una enfermedad dérmica, es un estado de la piel que está ligado a problemas de microcirculación y que afecta en concreto a los vasos sanguíneos de la piel facial. El resultado de ello son la formación de pequeñas varices o venas varicosas en diferentes partes del rostro.
¿Puede afectar a todas las personas?- Enrojecimientos en el rostro (pueden volverse permanentes)
- Poca elasticidad de la piel (suele ser un factor desencadenante)
- Pueden aparecer papulopústulas (acné rosáceo)
Si durante la aparición de los primeros síntomas no suelen tomarse las medidas preventivas necesarias, la cuperosis ( que no se considera enfermedad ) puede derivar y evolucionar a rosácea. La rosácea si que es un patología dérmica y provoca un eritema crónico en el rostro que afecta principalmente a mujeres de edad avanzada.
¿Cuáles son las causas?
Las causas o factores etiológicos que acaban desencadenando estas pequeñas arañas vasculares o telangiectasias son:
Factores internos:
- Situaciones emocionales intensas, estrés, cansancio y nervios
- Patologías que afecten a la circulación periférica como la hipertensión o la misma diabetes
- Comida picante, muy caliente, con muchas especias
- Ingerir la comida rápidamente
- Historial en la família de cuperosis ( hereditario )
- Excesos en el consumo de alcohol y tabaco
Factores externos:
- Situaciones extremas de temperatura que se agravan aún más con humedad o vientos fuertes. Las variaciones térmicas producen vasodilatación y vasocontricción periférica de forma brusca por lo que las pequeñas venas faciales pueden quedar con arañas vasculares de forma permanente.
- Traumatismos o heridas en la piel más fina de la cara
- Aplicación de productos químicos irritantes o con capacidad tensioactiva muy fuerte que se aplican sobre la piel facial.
- contaminación ambiental
- Cambios bruscos de temperatura u otros factores que agravan la vasodilatación como un baño caliente o un plato picante ( empeoran el enrojecimiento ).
- Exponerse a fuentes de calor como chimeneas, mantas térmicas o radiadores
- Uso de jabones agresivos, peeling químico o exfoliantes
- Agua con mucho cloro o muy calcárea
- Radiación solar y lámparas UVA
- Estrés y agotamiento
Prevención
Para una correcta prevención es necesario utilizar fotoprotectores frente a radiaciones UVA, UVB e IR para evitar el fotoenvejecimiento celular.
Otras pautas que nos ayudarán a combatir la aparición de cuperosis es evitar el consumo de alcohol, tabaco y sustancias excitantes, así como mantener un dieta rica en verduras y frutas.
Tratamiento: Higiene diaria y Láser V-Beam
Como prevención y tratamiento hay que tener especial cuidado con la higiene personal diaria:
- utilizar productos suaves que aporten elementos hidratantes y calmantes como las leches y geles limpiadores, tónicos faciales y a ser posible agua termal.
- La limpieza se debe realizar dos veces al día por la mañana y por la noche.
- La piel debe secarse mediante toques ligeros sin llegar a frotar.
- Es aconsejable el uso de mascarillas calmantes e hidratantes al menos dos veces por semana. El uso de exfoliantes está totalmente desaconsejado.
Con la higiene facial se pretende actuar en la superficie para quitar las impurezas, la suciedad ambiental, restos de células muertas y emulsionar el contenido graso existente en la epidermis. Las características de este tipo de productos permiten conservar el manto lipídico natural ya que si no la piel quedaría severamente perjudicada.
Para eliminar la cuperosis, en Clínica Menorca disponemos del Láser V-Beam. Es un tratamiento indoloro y no necesita anestesia. Actúa “quemando” selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones, sin dañar los tejidos adyacentes. El propio cuerpo se encarga de ir “barriendo” los restos de estas “quemaduras” y blanqueando la zona tratada.
El número de sesiones requeridas depende de la severidad de la lesión. La experiencia del facultativo estima un total de 4 ó 6 sesiones separadas por períodos de 20 días.
(Fuente: clinicamenorca.com)