¿qué es la dislexia? ¿cómo puedo ayudar a mi hijo?

La dislexia es un trastorno específico en el aprendizaje de la lectoescritura.

Se caracteriza por:

• Un deterioro de la capacidad para reconocer palabras.
• Lectura lenta e insegura.
• Escasa comprensión.
• Dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras.
• Mala estructuración de frases.

Ello no es debido a factores como la baja inteligencia o a deficiencias sensoriales significativas. Con frecuencia, viene acompañada de otras alteraciones en la expresión escrita, el cálculo o algún otro tipo de trastorno de la comunicación.

El maestro tiene un papel fundamental en este aspecto desde infantil para la detección de este problema, que marcará la evolución del niño en el entorno escolar.

¡Es fundamental una detección precoz para conseguir el éxito escolar en estos niño!

En el siguiente enlace podemos encontrar unos protocolos de detección (no de diagnostico, ni evaluación) que nos van a ayudar sospechar que nuestros hijos tengan un problema de dislexia, www.integratec.es

Los protocolos se llaman PRODISLEX y son aplicables desde infantil hasta Bachillerato, FP…

Una de las principales dificultades es la de convertir las letras en sonidos. ¡Ponte en su lugar intentado leer esta frase!

¿Te ha resultado difícil? pues imagínate lo que sería enfrentarse a esto todos los días durante ocho horas horas que están en el colegio más las que les obligan a leer o estudiar en casa.

Vamos a dar unas características diferentes de las que normalmente asociamos a estos niños:

• Pueden crear o alterar percepciones
• Son altamente conscientes de su entorno
• Son más curiosos que el promedio de la gente
• Piensan más con imágenes que con palabras
• Son altamente intuitivos y perspicaces
• Piensan y perciben con todos los sentidos
• Pueden experimentar el pensamiento como realidad
• Tienen una gran imaginación

Todo se supera y son niños a los que hay  que ofrecer un poco más de tiempo para adquirir los aprendizajes escolares. Son igual de capaces que los demás, pero debemos tener en cuenta que el medio por el que aprenden los otros niños (lectura y escritura) en ellos está afectada. Si los aprendizajes o las evaluaciones fueran orales no presentarían el mismo nivel de dificultad que el resto de niños de la clase.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

• Conectaros con otros padres que “han pasado por lo mismo”.
• Crear un cuaderno con los trabajos de vuestro hijo.
• Mantengamos nuestras esperanzas.
• Visitemos a menudo el aula y el tutor de vuestro hijo.
• Seamos pacientes en los días difíciles.
• Leamos con nuestro/a hijo/a en voz alta todos los días.
• Dejemos que nuestro/a hijo/a sea un/a experto/a en una actividad, cualquiera que le guste y se le dé bien.
• Dialoguemos con nuestros/as hijos/as.
• Mantengamos el sentido del humor.
• Los padres debemos ayudar a distribuir los deberes.
• La agenda diaria y semanal es esencial para distribuir los deberes.
• Controlar el tiempo de trabajo.
• Repartir estas tareas entre los padres no puede ser siempre el mismo el que se encargue de este tipo de tareas que causan frustración y rechazo en el niño.