La estimulación temprana, también llamada aprendizaje oportuno, ha evolucionado a través de los años, y lo ha hecho a la par del avance de la filosofía, la pedagogía, la psicología y la neurociencias*. Hoy sabemos que el feto tiene desarrollada su memoria y los sentidos de la vista, el tacto y la audición. Que el recién nacido tiene rasgos temperamentales y que discrimina y muestra preferencia por cientos estímulos visuales y auditivos. Que en los primeros cinco años de vida se forma alrededor del 90% de las conexiones sinápticas *. Y que los programas de estimulación temprana tienen efectos favorables a corto y largo plazo, siendo claramente evidentes sus beneficios durante la vida adulta del individuo.
La estimulación temprana hace uso de experiencias significativas en las que intervienen los sentidos, la percepción y el gozo de la exploración, el descubrimiento, el autocontrol, el juego y la expresión artística. Su finalidad es desarrollar la inteligencia, pero sin dejar de reconocer la importancia de los vínculos afectivos sólidos y una personalidad segura.
Su utilidadEs un medio que favorece el contacto físico y la compenetración adulto-niño.Permite al adulto y al niño descubrir las capacidades e intereses de este último.Ayuda a construir la inteligencia en una etapa neurobiológica clave, como es la de los primeros años de vida.Es un dinamizador de la personalidad, en cuanto a que el niño sentirá satisfacción y elevará su autoestima al descubrir el alcance de sus potencialidades.Es útil para la detección, prevención y tratamiento de retrasos en el desarrollo intelectual.
Los padres y los maestros como facilitadoresLos padres son los principales maestros de sus hijos. Los lazos afectivos entre la madre, el padre y el bebé constituyen la base fundamental para la seguridad emocional del niño, para que se adapte a situaciones nuevas y explore su entorno sin temor. Actualmente la madre y el padre cuentan con muy poco tiempo para compartir con sus hijos, situación que los tensiona y les provoca sentimiento de culpabilidad. Los maestros, como facilitadores, deben generar situaciones de juego compartido entre los padres y el bebé, en un ambiente cálido y estimulante que favorezca las manifestaciones de afecto y el uso del lenguaje.
¿Qué clase de niño buscamos formar?Entiéndase esta pregunta como hecha en plural, por el facilitador y el niño. Formular la misma sólo desde la perspectiva del adulto nos llevaría al error de querer moldear un ser humano como si fuera una masa de arcilla. Recordemos que el niño tiene su propia personalidad, intereses y gustos, además de un perfil de habilidades que lo hacen único entre sus pares.
El niño construye su personalidad a través de un proceso constante de interacción con sus pares, con sus padres y demás personas cercanas. La variedad de estímulos y la calidad de las interacciones, especialmente con papá y mamá, promoverán el desarrollo de u n niño inteligente y feliz.
Queremos un niño capaz de autorregularse dinámicamente y de percibir, procesar y generar respuestas a la información afectiva y cognitiva que recupera y recibe del entorno, que gracias a su vitalidad y curiosidad se construye y descubre a sí mismo: su cuerpo, movimientos, expresiones y emociones, sus pensamientos y afectos. Deseamos un niño que se forme a partir de sus intereses y potencialidades, según su ritmo personal de aprendizaje, a través del juego, el arte y la exploración de su entorno.
La madre y el desarrollo integral del niñoLa madre es, sin duda, la mayor fuente de afecto y estímulo para el desarrollo integral del niño. Cuando tiene un bebé, lo arrulla, le canta, lo acaricia. Éste a su vez le responde con un gesto de bienestar, o simplemente con su mirada,. Este episodio tan simple, vivido una y otra vez en la historia de la humanidad, es un eslabón más en la formación de los vínculos afectivos.El famoso psicólogo danés Eric Erikson propuso años atrás que el primer año de vida es fundamental para creer o no creer en el mundo. Los niños que se sienten queridos desarrollan una percepción positiva de la vida, confían en sí mismos y en los demás, son optimistas y les acompaña siempre la idea de que sí podrán alcanzar sus sueños.
El desarrollo de vínculos afectivos estimula El vínculo afectivo se define como un lazo de afecto filial que una persona establece con otra y que se manifiesta mediante el intento de mantener un alto nivel de proximidad con quien es objeto del apego. Estudios realizados en la década 1970-1980 señalaron que los vínculos se forman desde la etapa intrauterina, y que inmediatamente después del nacimiento, el seno materno y el contacto piel con piel, son fundamentales para su fortalecimiento.El recién nacido pone en evidencia una serie de sistemas de comportamiento que llaman a la respuesta y cercanía materna, y que por tanto estimulan la creación de vínculos afectivos. Entre estos comportamientos están las expresiones faciales de agrado, interés, malhumor, disgusto y rechazo y la capacidad visomotora* para seguir con la vista y fijar la mirada en objetos quietos o en movimiento.
John Bowlby sugirió que un déficit en la formación de vínculos afectivos madre-hijo, durante el primer año de vida, tiene repercusiones en la organización de funciones afectivas, perceptivas y cognitivas, siendo más afectados aquellos procesos intelectuales relacionados con el lenguaje, el pensamiento abstracto y otras funciones simbólicas.
*Conexión sináptica: Zona de unión entre dos células o neuronas cerebrales. Las transmisiones sinápticas se efectúan mediante mensajes químicos que son luego transformados en impulsos eléctricos.
*Neurociencia: Ciencia del cerebro que estudia el desarrollo de este órgano, las funciones e interacción de sus partes, la forma cómo se producen las conexiones sinápticas y lo que más nos interesa, la modificación de los sistemas neuronales debido a la experiencia o ausencia de estímulos, especialmente durante etapas críticas del desarrollo.
*Capacidad visomotora: Habilidad de coordinar los movimientos del cuerpo. Especialmente la cabeza y los ojos, para observar un objeto determinado. Tips de Estimulación Temprana:Durante el embarazo:
· Cantarle y hablarle, así como acariciar y estimular el vientre materno con sonidos suaves; inician un vínculo afectivo mare-hijo saludable.
Durante la primera infancia:
· Definir la experiencia de aprendizaje. Por ejemplo, visitar el parque. · Crear un ambiente que tenga estímulos variados y que considere los distintos campos de conocimiento y áreas de desarrollo. Este ambiente deberá considerar los intereses y las edades de los niños. · Potenciar la interacción social, el lenguaje verbal y corporal; y el contacto de los niños con el ambiente creado. · Permitir que los niños dispongan del tiempo necesario para familiarizarse con el medio, para explorar el mismo. · Permitirles a los niños que inicien sus propias actividades y juegos.