La piel es el órgano más grande que tenemos y por lo tanto su importancia y cuidado es vital si queremos mantener una buena salud. Es la barrera que comunica el medio ambiente que nos rodea con nuestro organismo.
- Es un órgano que está activo las 24 horas del día y que nos protege del mundo exterior evitando la entrada de microorganismos, tóxicos y productos químicos (Barrera protectora).
- Además, la piel es el órgano de la sensibilidad, y gracias a ella percibimos el frio, el calor, una caricia, una rozadura sirviendo de aviso para estas señales que pueden ser tanto placenteras como dolorosas y en función de ello nos permite actuar (respondiendo a estos estímulos como por ejemplo apartando la mano frente a una quemadura o poniéndonos la "piel de gallina" frente a una caricia) (Receptores de sensaciones).
- Es de vital importancia en el intercambio de sustancias facilitando la salida de productos tóxicos, mediante la sudoración y regula la temperatura corporal. (Regulación de la temperatura y metabolismo). Además evita que nos deshidratemos.
Por ello, debemos entender que el correcto cuidado de la piel es fundamental para mantener nuestra salud y por ello debemos conocer qué es lo que ponemos sobre ella cuando nos aplicamos productos cosméticos ya que a través de la piel los productos se absorben y llegan al torrente sanguíneo en 15 minutos y por lo tanto influirán en nuestro metabolismo y llegaran hasta otros órganos.
Como vemos, saber qué aplicamos sobre la piel es importante, pero, sin duda saber qué aplicamos a nuestros bebés se vuelve totalmente imprescindible, ya que debemos tener en cuenta que en el caso de los bebés su piel es un órgano todavía inmaduro y como madres y padres es tarea nuestra proteger su delicada y fina piel y ser conocedores de los productos que ponemos en ella ya que serán los que penetren en su organismo y tengan efecto en su sistema inmunológico (el cual es inmaduro).
Dicen que cuando nace un bebé nace una mamá (o papá) y esto es totalmente cierto. Parece que a lo largo de nuestra vida adulta no le damos la importancia debida al uso de cremas y cosméticos. Y en parte no es culpa nuestra, ya que por todos es sabido que estamos ante una industria con campañas televisivas y anuncios en las que parece que todo es de color de rosa, todo hidrata, todo protege, todo huele de maravilla, todo es natural y todo son beneficios....pero en muchos casos ocurre que el engaño de lo natural y bio es abrumador. Jugamos en una delgada línea entre lo legal y lo inmoral.Pero cuando nace nuestro pequeño, empiezan a surgir nuestras primeras dudas, ¿estaremos haciendo lo correcto? ¿cómo sabemos qué producto comprar para su aseo? ¿estaremos aplicando productos de dudosa calidad? ¿Cuál es la mejor? ¿Qué es eso de los parabenos? ¿es realmente bueno eso de los productos naturales? ¿Qué diferencia hay entre natural y bio? Y el lio es tremendo!
Pero vemos a nuestro chiquitín tan pequeñito e indefenso que es normal sentirse en un mar de dudas, y es entonces cuando empieza a preocuparnos realmente esto de la cosmética y su composición. Es lógico, queremos evitar bañar al pequeñín en un mar de químicos. Así que empecemos por el principio:
¿Cómo conocer los ingredientes que llevan nuestras cremas, champús, geles, etc.? Ingredientes INCI
INCI es la Nomenclatura International de Ingredientes Cosméticos (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients). ¿Qué quiere decir esto?. Es el listado de TODOS los nombres que figuran en la composición de nuestros productos cosméticos. La lista de ingredientes INCI sigue unas reglas:
- Deben figurar TODOS los ingredientes ordenados de mayor a menor según la cantidad usada en su elaboración, de tal manera que aquellos ingredientes que se encuentran en gran porcentaje en nuestra crema irán en primer lugar en el listado INCI, y por el contrario aquellos ingredientes que se encuentren en muy pequeña proporción figurarán al final del listado.
- Deben ir escritos con su nombre en latín los ingredientes procedentes de las plantas o que no han sufrido alteración química. El resto de compuestos químicos deberán ir escritos con su nombre científico.
Ahora pongamos un ejemplo: Supongamos que compramos una crema que en el eslogan dice que lleva "aloe vera" y nos la venden por las ventajas de sus principios activos. Lo primero que debemos hacer es leer la etiqueta INCI que figura en el envase para comprobar si ciertamente lleva aloe vera y en qué proporción. Debemos buscar su nombre en latín en el listado de ingredientes ( Aloe barbadensis). Si este nombre aparece en el listado, bien!!! Esto quiere decir que efectivamente nuestra crema contiene Aloe Vera. Pero ahí no acaba la cosa ya que debemos saber qué cantidad de Aloe Vera lleva porque no es lo mismo que lleve una buena proporción que efectivamente nos permita disfrutar de sus beneficios, a que lleve una infima cantidad y apenas haga efecto. Para saber cuánto Aloe Vera lleva nuestra crema debemos fijarnos en la posición en la que aparece el ingrediente en la lista INCI, de manera que si aparece al principio o en los primeros puestos quiere decir que está en una alta concentración, sin embargo si aparece al final del listado podemos descartar nuestra crema porque tedrá una concentración de Aloe Vera apenas relevante.
Como veis, saber interpretar el listado INCI de ingredientes es fundamental para distinguir los cosméticos naturales de los químicos y además saber qué proporción de ingredientes contiene. Pero es que además podremos distinguir si nuestra crema lleva ingredientes tóxicos y perjudiciales.
¿Cuáles son los ingredientes que debemos evitar?
Vamos a ver cuáles son los principales ingredientes que debemos evitar en nuestras cremas y vamos a ver más en profundidad alguno de los más habituales:
Sustancias:- Aceites Minerales
- Parafinas y Paraffinum liquidum
- Petrolatum, compuestos con las sílabas Paraffin-, Petroleum.
- Siliconas
- Silicone quaternium
- Methylsilanol
- Vaselina
- Parabenos
- Aluminium chlorohydrate
- Methyldibromo glutaronitrile
- Iodopropynyl
- polyethylenglycol
- sodium laureth sulfate
- Acetyl hexametyl
- Benzyl alcohol
- Bromocinnamal
- Aluminium chlorhydrate
Los parabenos son sustancias químicas (la mayoría derivadas del petróleo) que actúan como conservantes debido a que son inodoros, incoloros, no volátiles, efectivos en un amplio espectro de Ph y además son muy baratos de producir. Gracias a ellos podemos abrir una crema hidratante y que no se reseque con el tiempo ni se enmohezca ni crezcan bacterias como el estaphylococcus aureus. Por ello los parabenos están presentes en la mayoría de cosmética de todo tipo de casas comerciales y marcas. De ahí que la mayoría de cremas que usamos indiquen una caducidad de 12 meses una vez abierto. Esto es posible gracias a los parabenos. Los más comunes son:
- metilparabeno (methylparaben)
- etilparabeno (ethylparaben),
- propilparabeno (propylparaben)
- butilparabeno (butylparaben).
Parabenos menos comunes son:
- isobutilparabeno (isobutylparaben)
- isopropilparabeno (isopropylparaben)
- bencilparabeno (benzylparaben) y sus sales.
Pero además, los parabenos también están presentes en los alimentos (bollería, refrescos, comida precocinada, salsas, carnes, etc).
Y además, la industria farmacológica también los usa en determinados jarabes, antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios, etc.
En el caso de los alimentos y medicamentos que se ha de ingerir los parabenos reciben otro nombre: conservante E. Los más comunes son:
- Ethylparabeno: E214 y E215.
- Propylparabeno: E216 y E217.
- Methylparabeno: E218 y E219.
Resumiendo, hay dos vertientes distintas del uso de los parabenos: Dermatológica (la usada en cosmética) y la endocrina (la usada en alimentos).
La legislación actual permite los parabenos en una concentración de 0,4% si se trata de un único producto, o 0,8% si contiene varios parabenos mezclados. Pero si a diario utilizamos varios productos de higiene y cosméticos, y todos incluyen estos compuestos, podríamos estar superando los límites considerados aconsejables.
Se ha comprobado que en muchos individuos producen irritación y enrojecimiento de la piel, o peor aún, dermatitis. Un estudio científico de varios especialistas en 2004 sorprendió a la comunidad internacional por el hallazgo de parabenos en muestras de tumores de cáncer de mama ( Darbre PD, Aljarrah A, Miller WR, Coldham NG, Sauer MJ, Pope GS. Concentrations of parabens in human breast tumours "Concentraciones de parabenos en tumores de pecho en humanos". J Appl Toxicol. 2004 Jan-Feb;24(1):5-13). .
Por otra parte se ha afirmado que pueden actuar como perturbadores endocrinos. Estos perturbadores obstaculizan la acción de las hormonas humanas y puede desequilibrar el sistema hormonal hasta el punto de poder provocar cáncer de mama en las mujeres o la disminución de la fertilidad en los hombres. El papel de los parabenos en este proceso no está del todo claro, pero un estudio afirma que una gran concentración de parabenos puede tener efectos en el útero o en los genitales masculinos.
Otra de las consecuencias es que los parabenos reaccionan a las radiaciones de UVB aumentando la producción de radicales libres. Esto provoca un envejecimiento prematuro de la piel y un deterioro del ADN. Además, cuando estos tejidos se dañan, pueden llegar a convertirse en células cancerígenas.
Otro estudio criminaliza a los parabenes por alterar el comportamiento de los estrógenos en el cuerpo humano.
¿Cuál es la normativa en España?
En España se establece que las cifras máximas de parabenos son 8 gramos por kilo de producto (o lo que es lo mismo un tope de 0,8%) para productos con varios parabenos y de 4 g/Kg (o 0,4%) para los cosméticos con un sólo parabeno. Dada la preocupación por los parabenos de cadena larga, la UE recomienda bajar el límite hasta un máximo de 1,9 g/kg (o lo que es lo mismo 0,19%), recomendación que, de momento, la industria cosmética no ha recogido y continúa manteniendo los límites legales, algo más elevados.
Esta misma normativa en España establece que "Para niños muy pequeños, por debajo de los seis meses, el Comité no puede excluir un riesgo cuando los cosméticos son aplicados en el área del pañal. La piel en esa área se irrita con facilidad y a través de una piel irritada pueden pasar más compuestos. Además es posible que el joven metabolismo de los bebés pueda no estar aún lo suficientemente maduro para metabolizar rápida y efectivamente los parabenos que entran en su cuerpo".
Enlace: http://ec.europa.eu/health/scientific_committees/docs/citizens_parabens_en.pdf
ACEITES MINERALES, PARAFINAS, VASELINAS, ETC
Parece que todos tendemos a pensar que los aceites minerales no son perudiciales, al contrario, solemos creer que incluso son beneficiosos por eso de "mineral". Pero estamos cometiendo un gran error al pensar así. No tienen nada que ver con las sustancias nutrientes ni con las sales ni con nada natural. Todo lo contrario, son derivados del petróleo y su producción es muy barata. Se utilizan porque además de resultar baratos impiden el crecimiento de bacterias y crean una textura de la crema que mejoran la sensación sobre la piel creando una película fina y sedosa.
Pero los aceites minerales son cancerígenos, como casi todos los derivados del petróleo. Además tapan los poros de la piel. Debemos recordar que una de las principales funciones de la piel es el intercambio de sustancias: Por un lado, a través de la piel absorbemos sustancias que necesitamos y por el otro, eliminamos las que nos sobran. Si aplicamos aceites minerales, bloqueamos los poros e impedimos la correcta función de la piel impidiendo que salgan los productos que no necesitamos.
La parafina trata de crear una barrera impermeable sobre la piel para crear un aspecto de tersura y suavidad, pero es como colocar un plástico sobre ella. Igualmente impide la respiración celular y taponas los poros reteniendo la humedad dentro pero impidiendo que los productos de desecho salgan hacia fuera. De manera que cuando dejamos de usar estas cremas la piel se vuelve más reseca de lo que estaba y más producto creemos que necesitamos para hidratarla.
Pero además, nuestro organismo no puede metabolizar todos estos derivados del petróleo.
Las parafinas más comunes encontradas en los cosméticos y que debemos evitar son:
- Parafina
- Paraffinum
- Paraffinum liquidum
- Petrolatum
- Petroleum
- Glicol Propileno
- Vaselina
- Aceite Mineral
Es una silicona soluble en agua. Son emulsionantes. Unen el agua y la grasa para crear una textura espumante que nos da mayor sensación de limpieza. Por si solos no son peligrosos, el problema es que tienen un gran poder de penetración en la piel y hacen que la piel sea más receptiva a sustancias. Si la formulación del producto está compuesta por aditivos sanos, esto no sería un problema, el problema surge cuando los PEGs van acompañados de otras sustancias químicas tóxicas, ya que junto con el PEGs entran en resto de compuestos a través de la piel. En los productos naturales no se permiten más de 5 PEGs por artículo, pero en la cosmética convencional suelen aparecer más. Hay dos maneras de identificarlos en la etiqueta del envase:
- Suelen ir seguidos de un número. PEG + número
- Por la terminación "eth". Por ejemplo "steareth", "ceteareth", "sodium laureth sulfate".
Los PEGs más usados son:
- polyethylenglycol
- sodium laureth sulfate
Son sustancias que modifican el manto hidrolipídico de la piel dejándola desprotegida y susceptible a infecciones y posibles alergias. Según el colegio Americano de Toxicología, el Sodium Laureth Sulfate (SLS) se acumula en corazón, hígado, riñones y cerebro.
Son compuestos químicos empleados como plastificadores. Se usan para incrementar la flexibilidad de sustancias plásticas. Se encuentran en infinidad de productos que se encuentran en cualquier hogar, pero su uso en la cosmética se debe principalmente a dos propiedades:
- Aumentan la flexibilidad de determinados materiales. Por ejemplo los podemos encontrar en los esmaltes de uñas para conseguir incrementar su dureza u flexibilidad.
- Tienen la propiedad de fijar aromas, por lo que es muy utilizado en cremas y perfumes para que exista una mayor presencia de aroma.
Se ha demostrado científicamente que estas sustancias actúan como disruptores endocrinos ( alteran el equilibrio del sistema hormonal interrumpiéndolo, aumentando o disminuyendo la intensidad de la respuesta hormonal habitual). Aumentan el riesgo de padecer cáncer e infertilidad.
Actúan anulando las hormonas masculinas y están relacionados con la infertilidad masculina. Además, se relacionan con el cáncer de mama y con malformaciones en el feto.
Algunos de los Ftalatos más comunes usados en la cosmética tradicional son:
- Dietilexiloftalato o DEHP
- Butilbenziftalato o BBP
- Dibutilftalato o DBP
- Butildecilftalato o BDP
- Diunddecilftalato o DUP
FRAGANCIAS ARTIFICIALES
La mayoría de perfumes, geles de ducha, jabones, desodorantes, productos para bebés, champús, cremas hidratantes, etc, llevan en su formulación fragancias sintéticas. Se consideran peligrosas porque son bioacumulativas y se relacionan con trastornos en el sistema reproductor y endocrino, alergias, dolores de cabeza, asma, tos, mareos, manchas en la piel, etc.
Algunas de las más usadas son:
- Acetyl hexametyl (causa daños en el sistema nervioso).
- Benzyl alcohol (insensibiliza la piel)
- Bromocinnamal (Irritante)
- Aluminium chlorhydrate (Muy irritante y sospechoso de estar relacionado con la enfermedad del alzheimer)
Esperamos que a partir de ahora todos tomemos conciencia, igual que hacemos informándonos de los que comemos, mirando la etiqueta INCI de nuestros productos de cosmética y rechazando aquellos que tienen sustancias peligrosas para nuestra salud y sobre todo para la de nuestros hijos.
¿Cuáles son vuestros productos y marcas de cosmética favoritos? Podéis encontrar una selección de los que más nos gustan, ecológicos, naturales, y respetuosos con nuestra salud . Además en cada ficha de producto podéis ver la etiqueta INCI para ver exactamente la composición de cada crema, gel, champú o colonia.