La Listeriosis es una infección bacteriana provocada por la Listeria monocytogenes. La Listeria puede infectar muchos órganos distintos, tales como el cerebro o membranas de la médula espinal o el torrente sanguíneo.
Las personas con mayor riesgo de contraerla son los recién nacidos, las personas de edad avanzada, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y las mujeres embarazadas.
Las bacteriasListeria están ampliamente distribuidas en la naturaleza y se les puede encontrar en el agua y la tierra. Los animales infectados también pueden ser fuentes de transmisión. A diferencia de otros organismos, la Listeria puede contagiarse a través de distintos métodos. La ingestión del organismo o la transmisión a través de los alimentos, como podría ser a través de leche sin pasteurizar o de vegetales contaminados, es una fuente frecuente de casos.
Debido a que la Listeriosis puede afectar diferentes partes del cuerpo, los síntomas varían. En el caso de la meningoencefalitis, ésta puede ser repentina, con fiebre, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y señales de irritación meníngea. En otras partes del cuerpo, los síntomas principales son la presencia de varios tipos de lesiones en el lugar de la infección. En la mayoría de los casos, la infección por Listeria produce fiebre y síntomas similares a los de la Influenza y a los de muchas otras enfermedades.
Las pruebas de laboratorio específicas son la única forma de identificar esta enfermedad y detectar su presencia en el organismo.
Varios antibióticos son eficaces contra este organismo. Se usa con frecuencia la Ampicilina, ya sea sola o en combinación con otros antibióticos.
Ya que el organismo se encuentra muy diseminado en la naturaleza, la mejor protección son medidas sanitarias básicas, tales como usar sólo productos lácteos pasteurizados, comer carnes cocidas y lavarse bien las manos antes de preparar comidas.