Qué es la luxación de mandíbula
En un caso de luxación se presenta un corrimiento hacia uno de los lados del hueso que forma parte de una articulación. Así, una luxación de mandíbula consiste en la pérdida de la conexión de una o de las dos articulaciones laterales en el cráneo (conocidas como articulaciones temporomandibulares).
La luxación de mandíbula puede ser considerada como un de los problemas óseos más frecuentes después de sufrir un accidente o un impacto sobre la mandíbula. Las causas de problemas dentales como la luxación de mandíbula suelen estar directamente asociadas a casos de agresión física o diferentes tipos de accidentes. Los síntomas de la luxación de mandíbula incluyen la mordida torcida (fuera de lugar), dificultades para articular el habla, dolor facial, problemas para cerrar la boca y babeo casi permanente.
Es importante tratar a tiempo los casos de luxación de mandíbula porque pueden producirse distintas complicaciones. Las más frecuentes incluyen el sangrado, la obstrucción de las vías respiratorias, problemas de alineación dental y dificultades para comer y para hablar.
Cuando se produce un caso de luxación de mandíbula es necesario actuar con gran cautela. En primer lugar se recomienda sostener la mandíbula con una o las dos manos, aunque lo más práctico es colocar un vendaje desde la parte inferior a la superior de la cabeza. En ningún caso hay que intentar volver a colocar la mandíbula en su lugar por uno mismo. El médico especialista, sin embargo, puede reubicar nuevamente la mandíbula utilizando solamente sus pulgares (aunque será necesario tomar medicamentos y anestesia).
En los calos casos graves de luxación de mandíbula se puede requerir una intervención quirúrgica para evitar y prevenir problemas dentales a futuro. En todos los casos, por lo demás, es de suma importancia seguir un post-operatorio adecuado.