Cuando pensamos en meditación, quizá nos venga alguna imagen tipo un monje budista con túnica naranja, sonriente, o un gurú realizando alguna proeza física con las piernas cruzadas en la posición del loto, o una chica de portada de revista, de piel de porcelana, que parece venir de realizar algún tipo de yoga 😉
Más allá de esas imágenes, vamos a entender mucho mejor qué es meditar.
¿Qué es la meditación?
Es siempre interesante conocer la etimología de las palabras. Meditar viene de los términos indoeuropeos, del latín mederi - meditari, meditación... sanar , calmar, cuidar. En el idioma indio pali bavhana: cultivar.
Nos hemos alejado mucho de estos orígenes, ya que según el diccionario de la RAE entendemos por meditar " Pensar atenta y detenidamente sobre algo ". Y esto nos habla claramente de que en nuestra sociedad, donde no paramos de pensar, de darle vueltas, de rumiar, donde hemos convertido a esta maravillosa herramienta que es la mente en algo para muchas personas problemático.
¿Qué es pues, la meditación?
En mis sesiones individuales, o en mis clases de meditación me encuentro con personas que buscan aprender a meditar para calmar su mente y solucionar problemas de estrés o ansiedad (te adelanto que funciona).
Antes de empezar me encuentro con personas que no saben realmente qué es meditar. Se frustran y sufren porque creen que no lo están haciendo correctamente. Esto se traduce en dos frases que he oido infinidad de veces: " Yo no puedo meditar" - " Sé que debería, pero no me pongo, o lo intento y me es muy difícil ".
Practicamos juntos, practicamos formas diferentes y encuentran la forma que les viene bien y sí que ven que pueden, porque la meditación trata de esto: la meditación es el entrenamiento de nuestra mirada interior, de donde llevamos la atención y que nos lleva a sanar, no solo lo mental, si o también nuestro cuerpo físico, nuestro mundo emocional y nuestro niveles de energía.
Eliminamos nuestros bloqueos, nuestro modo de hacer neurótico y vemos las cosas como son, empezando por nosotros mismos.
Es la gran forma de psicohigiene; frase del filósofo y poeta indio Aurobindo, " durante años y años he drenado el fango de mi subconsciente".
Todo ello tendrá un impacto en nuestro día a día. A un montón de niveles que luego te contaré. Ahora quédate con esto que te voy a decir: meditando sincronizamos cuerpo y mente. En el mismo hecho de ponerse a meditar, ya comienza la meditación.
La postura física correcta, ya es meditación, que esta es otra gran duda... ¿cómo sé cuando estoy meditando?
Cuanto más se estabilice la postura corporal y se suelte el cuerpo, más fácil será bregar con la mente.
Otra idea importante aquí: meditar requiere valentía, porque sanar requiere coraje. Recuerda lo que te decía antes acerca de la etimología del término. En la meditación se presenta lo que hay dentro de uno.
Por eso puede aparecer aburrimiento, agitación, tedio, soledad, Ira... La meditación no está creando todo eso... ya estaba dentro. Lo que sucede es que lo ves claramente delante de ti.
En una misma sesión de meditación pueden darse extremos de una enorme paz y claridad y de una insoportable agitación.
Aprovecho para decirte que no hay una mala sesión de meditación. En todas aprendemos, en todas mejoramos, en todas afinamos mejor nuestra práctica... y esos días en que por mi experiencia personal no he podido tener por el motivo que sea una práctica maravillosa... ha sido el preludio de seguramente al día siguiente una práctica gozosa.
Beneficios de meditar
Ya tenemos qué es meditación. Este artículo va de los beneficios de hacerlo y de la evidencia científica de la que ya disponemos. Muchas personas se acercan a la meditación para tener más calma mental o estar más centrados o hasta ser más productivos.
Reduce el estrés y la ansiedad. Facilita el descanso, el sueño
Este va a ser uno de los beneficios que más claramente vamos a notar y que será la puerta de entrada del resto. Además, este es el motivo por el que muchas personas se acercan a la meditación.
En cuanto tenemos la técnica básica dominada (meditación hay una sola, aunque existan un montón de técnicas) vamos a experimentar este efecto pronto.
Mejora tu recuperación psicofísica y salud en general
Esto se ha visto claro en enfermedades como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica o el colon irritable.
El poder entrar en un estado meditativo es sanador y reparador a todos los niveles, Ya sea en el sistema nervioso o en tantos otros sistemas corporales.
Por cierto si te interesa aquí te hablo de cómo sané mi síndrome del intestino irritable con técnicas meditativas.
Aumentas tus emociones agradables y gestionas mejor las desagradables
Nuestras emociones, lo que sentimos, que es el lenguaje del cuerpo, también se ve influido positivamente por la meditación como demuestran numerosas investigaciones.
Descubres partes de ti que permanecían desconectadas, y que te llevaban a actuar de forma inconsciente: autoconocimiento.
Cuando vamos mejorando nuestra práctica, vamos uniendo memorias, recuerdos, deseos, sensaciones... Y esto nos permite poder conectar diferentes partes de nosotros.
Conectas con el poder de tu respiración y logras anclar el momento presente
De nuevo está comprobado por la investigación que dispondrás de más salud, más energía. Ejercitas tu coherencia cardíaca. Conectas el sistema nervioso del corazón con tu cerebro, la llamada (+salud)
Aquieta la rumiación y el pensamiento compulsivo de tu mente
Focalizas tu pensamiento. Crear espacio en tu mente... aumentando tu creatividad y solución de problemas la concentración. En el cerebro de la persona meditadora están pasando muchas cosas ( referencia).
Mejora tu vida social
Desarrolla la inteligencia emocional, ayudándote a comprender mejor a las personas que te rodean. Te das cuenta de que todos somos vulnerables y eso es perfecto: todos tenemos defectos y virtudes y todos somos otro "tú", y hacemos lo mejor que podemos para ser felices. Desde esta profunda empatía, mejoran tus relaciones, la relación contigo mismo y con los demás.
Puerta de entrada a capacidades y estados de conciencia extraordinarios
La ejercitación de la mirada interior de la meditaciónabre capacidades extra-ordinarias, es decir, que salen de lo normal.
Este es un tema memnos comentado, pero se da claramente en muchos meditadores. En lo personal, he experimentado varios. Te contaré uno de ellos en el que en una ocasión salí a dar un paseo tras una meditación más larga de lo que solía hacer.
Paseaba por Valencia en el antiguo cauce del río Turia. Ya de por si este es un lugar bonito que me gusta pero ese día... Los colores tenían un matiz especial, la luz era especialmente brillante y mis sensaciones corporales y mentales eran de que todo estaba bien, de que absoliutamente todo era como debía de ser.
Y cuando tienes experiencia así, no las olvidas. La cultura japonesa las llama satoris, o breves instantes de iluminación.
Establece una profunda conexión con la vida
Como beneficio final, hablemos de la sensación interna de vivir, de conectar con la vida y con un océano de posibilidades. Cuanto más practicas, cuanto más te conoces, cuantas más zonas desbloqueas en ti, más conexión.
¿Meditamos?
Espero que este artículo te haya servido para interesarte en la meditación, o para retomar su práctica si la hacías en el pasado. Hay mucho que hablar sobre tipos de meditaciones, formas, la posturas...
En lo personal, como cuento en mi libro, Tu vida en Positivo, la meditación te puedo decir que me ha ayudado a todos los niveles anteriores. Aprender a hacerlo, y retomarla cuando estuve unos tres años sin practicar, fueron de las mejores decisiones de mi vida.
Quiero hacerte llegar aquí abajo una propuesta si quieres aprender a meditar. Si has ido picoteando aquí y allá. En estas diez clases del programa online de diez semanas Valentia tendrás las bases y la práctica para que domines la meditación. Desde la respiración, llegando a otros estados de conciencia si así lo deseas.
Espero leerte en comentarios, aprecio mucho esa interacción contigo y saber que piensas, que necesitas.
Hazle caso a la inteligencia del corazón, que sabe distinguir lo real 🙂
Director del Centro de Psicología Integrativa