La nube por aquí y la nube por allá. Escuchamos ese término una y otra vez cuando hablamos de temas relacionados con tecnologías móviles y web, pero, ¿qué es exactamente la nube? ¿A qué se refieren con esto?
El término proviene de la definición que se le dio al procesamiento masivo de datos y almacenamiento de información en grupos de servidores conectados a una conexión de Internet llamado 'Cloud Computing' o Computación en la nube.
En términos muy prácticos, la computación en la nube se compone de servidores en Internet corriendo servicios web encargados de atender tus peticiones en cualquier momento. Por definición son prácticamente ubicuos y puedes tener acceso a esta información mediante una conexión a Internet desde cualquier dispositivo móvil o fijo ubicado en cualquier lugar.
La nube, además, es transparente para el usuario y no necesitas tener ningún conocimiento técnico para utilizarla; está ahí para ti y las usas todos los días, tal vez sin darte cuenta.
¿En qué momento utilizas la nube?
¿Hoy en día?: prácticamente en cualquier momento. La nube está disponible en todo momento para ti, por ejemplo, cuando revisas tu correo electrónico en Gmail o Hotmail.
Tu e-mail es el mejor ejemplo de servicios en la nube porque tus correos, archivos adjuntos, contactos, etcétera, están en un grupo de servidores en Iinternet y puedes usarlos desde cualquier lugar.
La gran ventaja de este tipo de servicios es que hoy en día ya no tienes que cargar con esos archivos en tu dispositivo portátil o en tu computadora de escritorio. Cuando necesitas consultar un e-mail, abres una página web y lo buscas, pero esos archivos no viven en tu computadora.
Incluso, si utilizas servicios como el de Google Docs u OpenOffice para guardar y compartir archivos modificables en Internet, estás utilizando la nube.
¿Qué otros usos tiene la nube?
El procesamiento masivo de datos y servicios como la virtualización de aplicaciones son también parte de los usos comunes de la nube. Por ejemplo, cuando abres una aplicación web que corre en los servidores de Internet y no en tu computadora, pero que puedes utilizar desde un navegador.
Si pudieras revisar qué tanto está haciendo tu computadora podrías ver una gráfica en donde básicamente tu computadora no está procesando nada de información mientras que los servidores en Internet están haciendo todo el trabajo.
Un ejemplo genial para esto son los servicios para editar fotografías en línea como Flickr o Picassa. La aplicación para ponerle efectos a las fotos, o cambiarles el tamaño y rotarlas no existe en tu PC, sino en la nube y todas las instrucciones que le das a la aplicación funcionan remotamente.
Tú no sabes que están usando la nube y por eso es totalmente transparente para ti, pero la aplicación está procesando justamente lo que tú quieres que procese, en el momento en el que lo deseas. Esto funciona de una manera tan natural, que podrías creer que es una aplicación corriendo en tu computadora, que tú instalaste, pero la realidad es que tu computadora sólo está mandando comandos, como si fuera un carro a control remoto.
El futuro de la nube
Los servicios que se pueden brindar en la nube tienen posibilidades infinitas. Hoy en día existen compañías como ONLive que ofrecen juegos en línea mediante una pequeña cajita que conectas a tu televisor y básicamente hace una transmisión de video de lo que estás jugando.
La nube, en este caso, sustituye a la memoria de tu consola de videojuegos o de tu PC. Es como un vehículo a control remoto: en tus manos tienes un control de XBox, pero no hay una consola en tu casa; sólo usas tu conexión a Internet y tu televisión.
Las consolas pueden ser miles en una situación remota y están a tu disposición para ser controladas remotamente. Ni siquiera te tienes que preocupar por el almacenamiento o por un espacio físico para tener tus juegos, pues éstos también viven en la nube. Sólo eliges a la carta como si estuvieras comprando una película en pago por evento y disfrutas el juego.