Llegar a ser rico es uno de los sueños más ansiados por mucha gente pero, ¿qué significa exactamente ser rico?, ¿cuánto dinero se necesita para conseguirlo?, ¿cuál es nuestra idea particular de la riqueza? Sobre este tema hay opiniones para todos los gustos. Te propongo un juego: vamos a aclarar algunas ideas, filosofar un poco y finalmente intentar calcular cuánto dinero necesitamos para ser ricos.
Seguramente todos estaremos de acuerdo en que la idea más generalizada de lo que significa la riqueza es la siguiente:
"TENER MUCHO DINERO"
Esta idea nos deja igual que estábamos. Vamos a profundizar un poco más. Según el diccionario de la Real Academia Española, la riqueza es la “abundancia de bienes y cosas preciosas”. ¿Y qué entendemos por cosas preciosas? Pues según este diccionario, cosas de alto valor o elevado coste. Por tanto, podemos decir que una definición oficial de lo que significa ser rico puede ser:
“TENER ABUNDANCIA DE COSAS CARAS O DE GRAN VALOR”
Aquí ya aparece un concepto fundamental, que es el del valor. Según vimos en otro artículo, el valor de las cosas no suele guardar relación con su precio. Como lo realmente importante es lo primero, mi definición particular de la riqueza se reduciría a lo siguiente:
“TENER ABUNDANCIA DE COSAS DE GRAN VALOR”
A partir de esta definición, podemos hacer una lista con cosas que valoramos en nuestra vida. Pueden ser materiales (tener las necesidades básicas cubiertas, poder permitirnos algún capricho, tener un coche, una casa grande, joyas, un yate, un avión privado, 4 palacios con 750 sirvientes,…) o inmateriales (salud, tiempo libre, amor, trabajar en algo que nos guste, amigos, jugar a la petanca, estar con la familia, etc.). El dinero no debemos incluirlo en esta lista, ya que solo es un medio para poder conseguir otras cosas, que son realmente las que debemos incluir. Una vez que nos hayamos roto la cabeza haciendo la lista, podemos ordenarla por orden de prioridad, colocando primero las cosas que más valoramos o de las que no estamos dispuestos a prescindir.
Posteriormente debemos fijar nuestro nivel de conformidad. Ya sé que, puestos a pedir, nos gustaría tener de todo pero, como esto sería imposible, vamos a repasar la lista eliminando conceptos de las últimas posiciones hasta que consideremos que estaríamos satisfechos si tuviéramos todo lo demás. Debemos tener cuenta que si la lista es ilimitada es imposible que lleguemos a ser ricos.
Una vez que ya tenemos nuestra lista ordenada y acotada, es hora de poner un precio a cada concepto. Muchas de las cosas inmateriales que habremos puesto no pueden comprarse con dinero. En este caso el precio que le pondremos será cero. Para el resto de los conceptos, habrá algunos que podríamos comprar de una sola vez (como un anillo de diamantes), otros que necesitan un desembolso de dinero cada cierto tiempo (como tener el abono para ver los partidos de nuestro equipo de fútbol) y otros que necesitan un desembolso inicial y un coste periódico (como tener un Ferrari). Para poder valorarlos, colocaremos dos columnas como vemos en la tabla siguiente:
Una vez que hayamos asignado un precio a cada concepto, solo tenemos que sumar cada columna para saber cuánto dinero necesitaríamos inicialmente para ser ricos y qué cantidad necesitaríamos anualmente para mantener ese nivel de vida.
¿Va a ayudarnos este ejercicio a tener más dinero? No, esto lo tendremos que conseguir por otros medios pero, al menos, nos habrá hecho reflexionar un poco sobre lo que realmente nos importa y darnos cuenta de cómo en ocasiones, para conseguir algo, renunciamos a otras cosas que ocupan un nivel superior en nuestra escala.