El «gran reemplazo» es una teoría conspirativa que argumenta que existe un plan para sustituir a la población europea blanca a través de la inmigración. Su ideólogo es el escritor francés e icono LGTB de los setenta Renaud Camus, quien la dio a conocer en 2011 en un libro del mismo nombre. Según Camus, existe un plan para destruir a la civilización europea a través de las políticas migratorias. De este modo, una inmigración masiva de africanos y musulmanes amenazaría la supervivencia de los europeos blancos cristianos, que corren el riesgo de ver desaparecer su cultura y convertirse en minorías.
Desde entonces, Camus se ha convertido en un referente de la nueva extrema derecha francesa y europea, con grupos como el grupo Movimiento Identitario, que aboga por la homogeneidad étnica y cultural del continente. No obstante, gracias a internet y a su similitud con otras teorías supremacistas, el gran reemplazo ha traspasado fronteras hasta formar parte del argumentario de grupos de extrema derecha en Estados Unidos, Canadá o Australia. También han inspirado ataques terroristas, como los atentados de 2019 en Christchurch, Nueva Zelanda, contra dos mezquitas en las que murieron cincuenta personas.
El gran reemplazo: una nueva teoría del supremacismo blanco
La teoría del gran reemplazo no es nada nuevo. Se fundamenta en los preceptos del supremacismo blanco, que considera que la etnia blanca y los valores cristianos son superiores a otras expresiones deben ser controladas o eliminadas. Estos se han puesto en práctica en el nazismo, el apartheid sudafricano o el segregacionismo sureño en Estados Unidos. La premisa conspiratoria del complot también había servido de base al alegato antisemita de los protocolos de los Sabios de Sion o al propio complot del 11S.
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Por tanto, la teoría conspirativa del gran reemplazo adapta el supremacismo blanco al presente, en el que la globalización favorece la movilidad de personas y la multiculturalidad, y se retroalimenta con teorías similares. Por ejemplo, el plan Kalergi, acuñado por el escritor austriaco Gerard Honsik, tiene un carácter más antisemita, aunque el gran reemplazo también identifica a esa élite global con empresarios judíos como el húngaro-estadounidense George Soros. Otras teorías son el “genocidio blanco”, del supremacista estaounidense David Lane, que sostiene que la inmigración, el aborto y la violencia está eliminando a esta población, o “Eurabia”, por la que la autora especializada en Oriente Próximo, Gisèle Littman, argumenta que Europa está siendo islamizada.
De internet al discurso político ultraderechista
Aunque este tipo de teorías siempre han estado presentes en el discurso de la extrema derecha, internet las ha hecho mucho más accesibles y fáciles de propagar. Así, grupos como el Movimiento Identitario o youtubers de extrema derecha han ganado miles de seguidores en los últimos años, y el volumen de conversaciones en redes sobre el gran reemplazo no ha dejado de crecer. En Estados Unidos, por ejemplo, muchos grupos de extrema derecha favorables a Donald Trump y protagonistas del asalto al Congreso en enero de 2021 usan lemas como “no nos reemplazarán”.
Sin embargo, estas teorías también han llegado a parlamentos y Gobiernos. En Francia, el gran reemplazo es una pieza central del argumentario del ultraderechista Éric Zemmour, que en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 obtuvo 2,5 millones de votos. Marine Le Pen, que sacó el 41,5% en segunda vuelta, también se ha valido de la teoría, aunque ahora reniegue de su carácter conspirativo. Incluso la candidata de la derecha tradicional, Valérie Pécresse, llegó a usar el término en un discurso. Lo mismo ocurre en Alemania, Italia o España, donde políticos de extrema derecha citan el gran reemplazo o referencian sus ideas al calificar la inmigración de “invasión” o “amenaza existencial”. En Hungría, el Gobierno del ultraderechista Viktor Orbán ha promovido tanto medidas antiinmigración como subsidios para favorecer la natalidad, pero apelando a la necesidad de asegurar la homogeneidad étnica húngara.
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De manera explícita o con referencias a su tesis, la presencia del gran reemplazo en el discurso político pone en riesgo a la población inmigrante o de etnia y religión diferentes, ya que favorece políticas que restrinjan sus derechos. Además, cuando las instituciones adoptan estos discursos, los legitiman y dan a conocer, lo que se presta para que los actos violentos contra estas minorías aumenten y queden impunes.
¿Qué es la teoría conspirativa del “gran reemplazo” contra la población blanca? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.