¿Qué es la “tumba metabólica”?

– Marina Muñoz Cervera –

El concepto de “tumba metabólica” es solo una metáfora.

Este “concepto” describe una situación de estancamiento del metabolismo para perder grasa.

Nuestro metabolismo ni se muere ni se entierra, pero si puede enlentecerse, mientras establece mecanismos de compensación.

La metáfora, considerada un mito por algunos autores, se refiere a una situación en la que el metabolismo se protege, ante una situación de falta de aportación de nutrientes, reduciendo el gasto energético.

Es decir, estamos comiendo menos, pero no perdemos grasa, no baja el peso.

Se trata, por tanto, de la “aparente” incapacidad fisiológica para perder grasa corporal, aun consumiendo menos calorías en la alimentación.

Sin embargo, no es una incapacidad. El cuerpo demuestra la capacidad de supervivencia, ahorrando energía, para seguir viviendo.

¿Qué podemos hacer ante una situación de “tumba metabólica”?

Lo más sensato es ponerse en manos de un experto en nutrición o un nutricionista para que nos oriente sobre cómo superar el problema.

No obstante, si evitamos una restricción excesiva, manteniendo una alimentación natural y equilibrada, acompañada de ejercicio físico, lo normal es que volvamos a perder peso progresivamente.

¿Cómo podemos prevenir esta situación?

La eficiencia energética de nuestro organismo es la capacidad de aprovechamiento de energía de los nutrientes y uno de sus determinantes es la “Termogénesis adaptativa”, es decir, el conjunto de mecanismos que permiten disipar parte de la energía de los alimentos en forma de calor, en vez de almacenarse en forma de grasa.

Si evitamos dietas muy restrictivas, que pongan en alerta a nuestro metabolismo, podremos evitar el mecanismo de ahorro compensatario.

Por lo tanto, una alimentación saludable y equilibrada, ajustada a nuestras necesidades de pérdida de peso y siempre acompañada de un ejercicio físico adecuado para nuestra salud y circunstancias vitales, es la mejor forma de evitar la situación conocida, actualmente, como “tumba metabólica”.

A veces, por ir más deprisa, vamos mucho más lentos. Una pérdida de peso gradual es mucho más saludable, que intentar, y no siempre conseguir, perder muchos kilos en poco tiempo.

Fuentes:

– Alberto Miján de la Torre. “Nutrición y Metabolismo en Trastornos de la Conducta Alimentaria”. Editorial Glosa. Barcelona, 2004. ISBN: 84-7429-192-5
– Lucía Martínez. “Cuando la dieta no funciona”. Revista Cuerpo Mente nª322.

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