En mis últimas guardias en urgencias pediátricas he visto algún que otro caso de urticaria aguda. Así, de paso que me ponía al día con esta entidad, he aprovechado para hacer un pequeño post sobre este tema.
Y bien, ¿qué es la urticaria? Consiste en la aparición de habones o ronchas en la piel que pican mucho. Son lesiones fugaces, que duran menos de 24 horas y cambiantes de localización. Pueden desaparecer y aparecer de nuevo durante horas a semanas.
Típicamente los síntoma aumentan con el calor, con el roce (en la cama por la noche), el ejercicio o la irritabilidad.
Puede acompañarse de inflamación de manos y pies, cara, e incluso dificultad para respirar y tragar, en cuyo caso estariamos hablando de angioedema. El angioedema es una tumefacción de las partes blandas, en general indolora, que puede producir sensación de quemazón. Se considera la extensión profunda de la urticaria.
El extremo más grave de este cuadro es la reacción anafiláctica, que cursa con síntomas y signos en la piel y además afectación de otros sistemas, como el respiratorio, cardiovascular o digestivo. En este caso los síntomas cutáneos se pueden acompañar de dificultad respiratoria por edema de glotis, hipotensión arterial, shock, taquicardia, dolor abdominal, vómitos, diarrea...
¿Cuales son las causas de una urticaria? Son muy variadas. En la mayoría de los casos se debe a una infección, sobre todo vírica. Puede haber también causas alimentarias, como la leche de vaca, frutos secos, marisco, pescado... así como por picaduras de insectos, fármacos, calor, ejercicio, contacto con plantas, animales, cosméticos, inhalación de polvo o polen... Como véis, las causas son múltiples y muy variadas, por lo que el diagnóstico etiológico sólo se consigue en un 30% de los casos.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, simplemente a través de una buena historia clínica y anamnesis, sin necesidad de realizar pruebas complementarias en el caso de una urticaria aguda.
El tratamiento dependerá de la gravedad del cuadro. En casos leves, suelen utilizarse antihistamínicos: Atarax, Polaramine, Aerius... y en casos refractarios pueden usarse corticoides.
Para urticarias graves, en el contexto de anafilaxia o compromiso respiratorio, es necesario administrar oxígeno mediante mascarilla, así como adrenalina, broncodilatadores si hay broncoespasmo, anthistamínicos y corticoides.
¿Cuando se debe acudir al servicio de Urgencias?
- Cuando el niño respira, tiene ronquera o pitos.
- Si el niño no puede tragar o babea mucho.
- Si el niño se encuentra mal o se le hincha la cara.
- Si la urticaria aparece después de la picadura de un mosquito o de la ingestión de un alimento que previamente le haya producido una reacción alérgica.