Hay eternas dudas entre si es más saludable tomar café o té.
Mientras que en el planeta se bebe 1,6 millones de tazas de café al día, el té se consume el doble. Aunque los efectos sobre la salud del té y el café son reconocidos con consecuencias nocivas para la salud como latidos cardíacos acelerados, manchas en los dientes, el café tiene, sin embargo muchas propiedades para la salud.
Varios estudios han demostrado que el café ayuda a prevenir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata, piel o hígado.
El café también reduce el riesgo de enfermedad de Parkinson.
Un estudio encontró una relación entre el consumo de café y una reducción en el desarrollo de diabetes tipo 2 en el 35% de los casos estudiados.
Por otro lado, los investigadores han demostrado que, al igual que el café, el té puede prevenir el libre desarrollo de la diabetes, aunque los estudios han demostrado un mayor efecto sobre la genética tipo 1 y también sobre algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, y puede prevenir la osteoporosis.
Como en el café, el consumo de té se asocia con una menor incidencia en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson y la prevención de la enfermedad de Alzheimer.
Los tés verdes, negro, blanco y oolong contienen sustancias conocidas como flavonoides, cuyo consumo se asocia con menos casos de enfermedades cardíacas. Además, beber aproximadamente 4 tazas de té al día ayuda al organismo a reducir la producción de la hormona del estrés y podría ser un gran aliado en la lucha contra la ansiedad.
Dependiendo de tu consumo diario, puedes elegir un café que tenga entre 80 y 185 mg de cafeína, mientras que el té contiene sólo entre 15 y 70 mg.
El café te da más energía y más rápido, pero el efecto es menos duradero que el efecto de beber té.
Sin embargo, una gran alternativa es una combinación de ambos: existe un tipo de té de hojas de café que es más beneficioso que dos bebidas solas.
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