Pues sí, la próxima ley mordaza que saldrá adelante con pocos cambios y cuya tramitación se acelera para que la gente quede amordazada lo antes posible, entre otras lindezas, además de castigarte si haces un escrache –aunque los jueces ya hayan afirmado que no es un delito—, o cuando se insulte a un policía –francamente, ¿qué pasará si es tu palabra contra la del policía? ¿quién demostrará que el insulto se ha producido? ¿el mismo policía?, o también se considera una falta con multa de hasta 30.000 euros la ofensa a España.
Así es, ofender a España te puede costar lo que no tienes. Y yo, de forma ingenua naturalmente, me pregunto: ¿Qué es ofender a España? ¿cagarse en España –es un ejemplo, no me vayan a multar— es ofender a España? ¿Quemar una bandera de España es ofenderla? ¿Gritar contra las instituciones, por ejemplo la monarquía es insultar a España? Etc. etc.
Esta ley mordaza, llamada oficialmente ley de seguridad ciudadana, ha sido elaborada por un ministro que es miembro supernumerario del Opus Dei, capaz de defender las concertinas de Melilla sin el menor rigor y sin vergüenza, de atacar al matrimonio homosexual o de comparar el aborto con ETA. Y es que está claro que se trata de atemorizar al personal, de hacerles daño, de amenazarles, de amordazarles y de hacérselo pagar caro, muy caro, a pesar de que nos quieran hacer creer, de forma irrisoria, que se trata de aumentar libertades. Ver para creer.
Miren ustedes, lo importante es saber qué se considera una ofensa para España. Y, francamente, a mí hay cuestiones que de verdad me parecen mucho más ofensivas que las que citaba en el párrafo anterior. Hoy, que ya no es un delito blasfemar –en tiempos de Franco te podían multar o meter en la cárcel por cagarte en dios—, resulta que quieren imponerte una multa exorbitada por emitir improperios parecidos con la ‘patria’, algo que suena tan rancio como pasear bajo palio.
Y es que a mi me parece que sí, que deben ser delitos ciertas ofensas a España, aunque no coincidan con las que trata de penalizar el PP. Por ejemplo, ofender a España es:
- Cargarse el Estado del Bienestar
- Cebarse con lo débiles en favor de los poderosos, cuando hay una crisis
- Hacer leyes que esclavizan a los trabajadores
- Amnistiar a los poderosos que han defraudado a Hacienda
- Denostar y olvidarse de los dependientes
- Salvar a los bancos con el dinero de los contribuyentes honrados
- Permitir desahucios, dejando en la calle a familias necesitadas
- Tener cuentas en Suiza o en otros paraísos fiscales, para no pagar impuestos aquí.
- Incumplir a sabiendas el programa electoral para ganar las elecciones
- Mentir asiduamente para conseguir que los ciudadanos no sepan la verdad.
- Decir “que se jodan” o aplaudir cuando se gobierna contra los gobernados
- Tener contabilidades B para no pagar el IVA y no cotizar a Hacienda
- Blanquear dinero con ingeniería financiera sofisticada
Podría seguir, pero creo que son suficientes ejemplos. Y todos son ejemplos que se dan y que no se persiguen, o al menos que no se castigan como se debería.
Al gobierno pepero: Déjense de considerar ofensas a “su patria” cuestiones menores como insultar a las instituciones, quemar banderas o llevar pancartas contra ella, y sean ustedes serios. No conviertan a España en un estado policial. La libertad de expresión es mucho más amplia de lo que ustedes piensan. Elaboren leyes contra lo importante, persigan los excesos de los que nos han traído a esta crisis y que siguen actuando o delinquiendo, sin que sea delito o, si lo es, se les hacen la vista gorda.
Claro que entonces tendrían que empezar por detener y multar a muchos de ustedes, lo cual seguro que no les parecerá oportuno.
Salud y República