Partiendo que
vengo del mundo de la organización de eventos de empresa (me he formado y he
trabajado de ello muchos años) y he organizado eventos de todo tipo para
pequeñas y grandes empresas, nacionales e internacionales, de pocos a muchísimos días de duración, de pocas a
miles de personas, tengo muy claro lo que significa organizar un evento y lo que es ser el
organizador del mismo. Y por tanto, puedo explicar mejor que muchos lo que es
para nosotros ser los organizadores de una boda.
Un Wedding Planner es aquel profesional que sabe organizar y
planificar “todos” los aspectos referentes a una boda y a todos los profesionales que intervienen en la misma, como un verdadero “Project
manager”, es decir, que
conoce muy bien el mercado en el que opera y sabe utilizar los profesionales y recursos de los
que dispone de la forma más eficiente y eficaz siempre en beneficio de los
novios para conseguirles la boda que ellos quieren, porque como organizador del
evento es el primer responsable frente a ellos.
Y cuando hablamos de “todos los aspectos” nos referimos a todos aquellos
aspectos que sean necesarios para el buen funcionamiento de la boda y que
afecten directamente al día del evento. Es decir, un verdadero Wedding Planner es
el que controla todo, organiza íntegramente la boda, porque es el primer
responsable frente a los novios de que la boda será perfecta, y sólo
controlando todos los aspectos puede garantizarlo. Si no controlas todos
los aspectos, el fallo puede venir justo de lo que no controlas y tu trabajo no
sale como está previsto.
No entendemos a los que se
llaman Wedding Planners y tan sólo hacen partes sueltas de una boda: o decoran, o enseñan espacios, o ayudan a los novios con las
invitaciones, o tocan temas de protocolo, o hacen de azafatas el día de la
boda… A esos trabajos se les pueden
llamar de muchas maneras, pero ni en eso consiste ser organizador de una boda ni
por tanto se pueden responsabilizar de la misma (y por supuesto que no lo
hacen).
O sí lo podemos entender en el caso que pensemos que no hay tanto mercado
para tanta Wedding Planner y lo que importa es coger una boda como sea para
ganar algo de dinero, pero entonces no os hagáis llamar Wedding Planners porque
estáis confundiendo a los novios que ya no saben que significa ni lo que tienen
derecho a pedir o a reclamar.
Nos hace gracia
ver cómo otros Wedding Planners han asumido el concepto de Designers porque parece más pomposo o bonito y simplemente se están
refiriendo a que se dedican a decorar la boda, aunque sea poner 4 centros en
las mesas de banquete y 4 flores en la iglesia…
Por supuesto que
ser Designers implica también
decorar una boda y para eso trabajamos con los mejores y que junto a los novios
acabamos diseñando entre todos lo que va a ser la decoración, ambientación e iluminación de
la misma. Pero lo que verdaderamente implica para nosotros este concepto es que
diseñamos
lo que es toda la boda en su conjunto (consiguiendo que los novios tengan "su" espacio, "su" música, "su" catering y menú, etc), hacemos
que toda la boda tenga un significado para cada pareja de novios y que sea única y especial para ellos. Por
eso, todas nuestras bodas son distintas, porque las diseñamos a medida de cada
pareja. Esto significa muchísimas horas con los novios para
conocerlos muy bien y saber plasmar en la boda lo que ellos quieren, mucho conocimiento y experiencia, mucha paciencia, no tener horario y estar disponible siempre para ellos..., y no simplemente unas cuantas horas
el día de la boda colocando flores…
Por tanto, el trabajo como Wedding
Planner & Designer consiste en diseñar, planificar, organizar,
coordinar y supervisar hasta el más mínimo detalle de la boda para que todo
salga según lo previsto y hacerse
responsable de todo ello.
Si a todo esto que os he explicado aquí le añadimos que el Wedding Planner & Designer:
- ayuda a los novios a estar más tranquilos, despejándoles todas sus dudas y temores,
- consigue que disfruten desde un principio de todo el proceso de planificación de su boda,
- les consigue los mejores proveedores del mercado y los que más se adecuan a sus preferencias y presupuesto,
- les consigue un trato preferente y condiciones ventajosas,
- les mantiene en todo momento informados del planning de la boda y de todos los pasos que hay que hacer en cada momento,
- les lleva un presupuesto actualizado de todos los gastos,
- les cobra unos honorarios adecuados a los servicios que presta sin cobrar comisiones de ningún proveedor,
- les acompaña en todas sus visitas,
- es su único interlocutor con todos los proveedores teniéndolo todo bajo control,
- les asesora sobre lo que más les conviene en cada caso informándoles de las ventajas y desventajas antes de tomar sus decisiones para que puedan elegir con total libertad y que no se lleven posteriormente sorpresas,
- les informa sobre las últimas tendencias y el protocolo,
- elabora un mapa de situación de cómo ha de ir y dónde cada cosa, que de acuerdo con los colaboradores, será el que sigan el día de la boda,
- elabora un timing exhaustivo del día de la boda que pasa a todos y cada uno de los profesionales que intervienen en la misma, una vez hablado y coordinado con ellos, para que todos sepan lo que va a ocurrir en cada momento,
- no tener un número de horas límite para la organización de cada boda sino que se hacen las que sean necesarias para que todo salga perfecto,
- y está presente el día de la boda coordinando y supervisando hasta el mínimo detalle desde el principio del montaje hasta el final de la boda con comunicación constante entre los profesionales que intervienen mediante walkies y móviles,
Nota de la autora: si esto es lo que os enseñan en la infinidad de Cursos de Wedding Planners que hay actualmente en el mercado, aplaudir a la persona que os lo está dando. Si por el contrario no es así, preguntaros quién está impartiendo las clases y porqué no puede decir lo mismo. Emy Teruel Wedding Planner & Designer Directora de Exclusive Weddings
