Es indudable que psicología juega un papel crítico cuando se prostitución de dejar de fumar o de dejar cualquier otra anexión. Sin secuestro al flanco de psicología existe otra rama de ciencia que incluso tiene mucho que ver en este proceso y es la metafísica. Esta rama nos deje de poco llamado “Decretos” y lo que estos representan en nuestra vida y los enseres que estos tienen en ella y en cada momento que vivimos.
Comencemos por entender que un “decreto” es poco que expresamos, que declaramos como cierto en nuestra vida y que, aunque parezca increíble, faro nuestra vida a nivel inconsciente. Y como en todo nuestro existir, los hay tanto negativos como positivos. Y esa es la verdadera cuestión en términos de la metafísica. Ella nos dice que lo que decimos y decidimos para nuestra vida se llevará a parte de esa forma si o si. No importa si es positivo o placa.
¿QUÉ DECRETAS PARA DEJAR DE FUMAR?
El problema es cuando nos cerramos la puerta nosotros mismos y decretamos (decidimos) que no somos capaces de dejar el vicio, que dejar de fumar no es poco que podamos hacer y comenzamos a crear barreras que nos lo impiden, cada una de esas barreras es un decreto como tal, por ejemplo, al sostener que no podemos dejar el cigarro porque será un proceso muy duro o que no podemos hacerlo porque seguro vamos a recaer otra vez estamos creando decretos que por otra parte serán piedra angular para como se comportará nuestro inconsciente en el futuro.
La metafísica va muy de la mano con la psicología en términos de como cada una ve la programación mental que cada uno de nosotros lleva a parte y que afectan nuestras acciones presentes y futuras. Debemos entender que al “decretar” como la primera lo enseña estamos dejando pre-fijada en nuestra mente y que se ejecutará en un momento posterior. Así que cuando decimos que por una razón u otra enfrentaremos esta o aquella dificultad y que por ellla no podremos dejar el vicio, lamentablemente así sucederá pues estamos pre-programando nuestra mente para ello.
Por eso es muy importante que en el momento que tomemos la valor de dejar la alcaloide incluso comencemos a programar nuestra mente para poder sufrir el proceso al final y así ser verdaderamente libres en todos los aspectos que el vicio afecta. Ciertamente hay que entender que no es sencillo, pero a más programemos nuestra mente para lograrlo, a mas “decretemos” que si es posible lograrlo, mas cerca estaremos del objetivo.