Revista Comunicación
Qué es un hosting o alojamiento web
Para tener una página web en Internet es necesario contar con un servicio de hosting.
Hay gente que se decanta por un blog gratuito para ahorrarse esa pequeña inversión, pero a la larga se arrepiente dado la gran cantidad de limitaciones que tienen y termina contratando su propio alojamiento web.
Si quieres tener una presencia profesional en la Red debes contratar un hosting de calidad, con unos servidores potentes y estables y con un soporte competente.
Un hosting es un servicio de alojamiento web, un espacio en Internet en el que puedes almacenar tus contenidos para tenerlos siempre disponibles o para compartirlos con los demás.
Normalmente, este servicio de hospedaje se emplea para alojar una página web con el fin de darla a conocer y alcanzar un determinado objetivo: ventas, creación de marca, captación de leads, creación de una comunidad, etc.
Además, los hostings disponen de un servidor propio de correo electrónico con el que puedes crear cuentas de correo electrónico con tu dominio. Por ejemplo, [email protected].
Las páginas web se almacenan en servidores, que son unos ordenadores con unas características especiales que están permanentemente conectados a la Red.
Para conectarse a estos equipos informáticos es necesario conocer su dirección IP, un número que los identifica y permite acceder a ellos.
Imagina que tuvieras que memorizar cada número IP de cada servidor donde está hospedada tu página, la del banco, la del periódico, la ese blog que tanto te gusta… Imposible.
Para facilitar el acceso a las páginas web se crearon las DNS (Domain Name Servers). Este protocolo vincula las IP de cada servidor con el nombre de dominio que tiene. Por ejemplo, para entrar en la web de Arturo García no es necesario poner en el navegador su dirección IP, sino que basta con poner arturogarcia.com.
Hemos hablado de dominio. ¿Quieres saber qué es? Aquí tienes la definición.
Qué es un dominio
Un dominio es el nombre que identifica a un sitio web. Puede tener diferentes extensiones: .com, .org, .net.
Si hiciéramos un símil con el mundo físico, el hosting sería el espacio que ocupa un negocio, mientras que el dominio sería la dirección en la que se encuentra.
Gracias a los dominios podemos encontrar una página web entre las millones que existen sin necesidad de memorizar una serie de números extraños.
Los proveedores de hosting suelen ofrecer un dominio gratuito durante el primer año, sin embargo, puedes tenerlo en la misma empresa o en otra diferente. Basta con vincular el dominio con el hosting a través de las DNS.
Consejos para contratar un hosting
A la hora de contratar un buen proveedor de alojamiento web es importante tener en cuenta una serie de factores que resultan de vital importancia para el buen funcionamiento del servidor y, por tanto, de la página web.
Es muy habitual que al comenzar un proyecto elijas un hosting low cost e incluso gratuito. Este es uno de los mayores errores que puedes cometer, ya que estos servicios se quedan muy cortos para una página web dinámica, como las que puedes hacer con gestores de contenidos como WordPress o Joomla.
Hay hostings de calidad desde 5€ al mes. Cualquiera puede permitirse esa inversión.
Vamos a ver cuáles son los factores que debes tener en cuenta para elegir un hosting.
Espacio en disco
Es el espacio que te asignan en tu servidor web. Algunos hosting ofrecen cantidades tan ridículas como 50 MB o 100 MB. Eso con la instalación de WordPress y algunos plugins lo llenas.
Además, para que el servidor funcione con fluidez necesita tener espacio sin ocupar. Por este motivo, es mejor no quedarse corto en este aspecto.
A partir de 1 GB es una buena cifra para empezar. Conforme tu web vaya incrementando su tamaño necesitarás contratar un espacio mayor.
Además no solo es importante la cantidad de espacio sino la calidad del mismo. Desde hace unos años se está implantando la tecnología SSD que es mucho más rápida. Asegúrate de que tu proveedor la tiene.
Transferencia mensual
Cada página dentro de tu sitio web tiene un peso específico.
Por ejemplo, la página de inicio, portada o home suele tener un peso alrededor de 1 MB. Eso significa que cada vez que un usuario accede a tu home consume 1 MB de la transferencia de datos de tu servidor.
Los proveedores de alojamiento web contabilizan esta transferencia cada mes. Si te pasas, pueden ocurrir dos cosas: que te cobren un extra o que tu web no funcione.
Por este motivo es importante que vayas sobrado también en este aspecto. 10 GB deben ser más que suficientes para nuevos proyectos.
Facilidad de gestión
La administración de un sitio web no es una tarea sencilla porque requiere de unos conocimientos avanzados de informática.
Lo más probable es que no los tengas, por eso es de vital importancia que el panel de control del hosting sea fácil e intuitivo, es decir, que pueda manejarlo todo el mundo.
Un estándar en la gestión de hospedajes web es cPanel. Es sencillo y efectivo.
Velocidad
La velocidad de carga de tu web es muy importante, principalmente por dos motivos. El primero es que si tarda mucho en cargar, los visitantes se irán sin ver nada. La segunda es que Google lo valora mucho, por lo que si carga rápido mejorarás el SEO.
Así que esto no es moco de pavo. Por muy optimizada que esté tu web, si el hosting es lento, tardará en cargar.
Puedes analizar la velocidad de carga de tu web con Pingdom o GTMetrix.
Seguridad
Hay una serie de configuraciones que debes hacer en tu web para que sea más segura, como mantener actualizado el gestor de contenidos que utilices.
Sin embargo, esto no es suficiente. También debes tener en cuenta que si una web alojada en el mismo servidor que el tuyo se infecta, el problema también te puede afectar a ti.
Por tanto, es fundamental que tu proveedor sea seguro y cuente con sistemas de protección contra los ataques, así como un sistema automatizado de copias de seguridad.
Soporte y atención al cliente
Otro punto crítico. Y es que puedes pensar que solo te hará falta cuando tengas un problema técnico, pero no es así.
Cuando creas una página web es muy probable que necesites contactar con el soporte para configurar ciertas características del servidor para que tu web funcione correctamente, como la versión de PHP o la memoria asignada a cada proceso.
Es importante que el soporte sea rápido y efectivo: rápido para darte una respuesta a tu problema; y efectivo para que lo solucione o te diga cómo hacerlo.
Cuantos más canales de comunicación te ofrezca mejor:
Tickets
Chat
Teléfono
Y si están disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana, mejor que mejor.
Servicio de migración
Imagina que tienes una web en un servidor que te da problemas y quieres cambiar. El problema es que no tienes ni idea de cómo se hace. Pues un buen proveedor de hosting te lo hará de forma gratuita al contratar sus servicios.
Ubicación
Un factor que influye en el tiempo de carga de una web es la ubicación del servidor. Si tu público objetivo está en España y tu servidor en Estados Unidos, lo normal es que le cueste cargar.
Es imprescindible que esté en el mismo continente. Y cuanto más cerca de tu país, mejor todavía.
Reputación
Antes de contratar un hosting, busca en Google opiniones sobre esa empresa. En su web los testimonios seguro que son magníficos, no van a poner los malos.
En un buscador encontrarás foros y blogs hablando de su experiencia. Estos testimonios son mucho más fiables. Fíjate si se repite alguna crítica y si es importante para tu proyecto o no.
Precio y garantía de devolución
Y el precio es el último factor porque es el menos importante. No te digo que dé igual y que te gastes 50€ al mes, sino que no te decantes por uno u otro hosting por una diferencia de 20 o 30€ anuales.
Los hosting serios suelen ofrecer garantía de devolución durante 15 o 30 días. Esto te permite probar uno y si no te convence darte de baja.
Podría pasar que la gente dice que un hosting es maravilloso y tú no te sientas a gusto. De todas maneras, que ofrezca la garantía es señal de que confían en su servicio.
Conclusión
Si sigues estos 10 consejos es muy difícil que te equivoques en la elección de hosting y si fuera así, siempre puedes reclamar la devolución del dinero durante el periodo de prueba.
Fíjate especialmente en que utilice cPanel, que las webs que lo usan carguen rápido, que sus usuarios estén contentos y que cuente con soporte técnico en español 24 horas al día, a ser posible, también por teléfono.